Trump

Por Karina Pérez

El viernes 20 de enero los ciudadanos estadounidenses vivieron como cada 4 años el Inauguration Day al tomar posesión el cuadragésimo quinto presidente de América, Donald John Trump entre manifestaciones que reflejaban la inconformidad de su pueblo, la aceptación fue con un discurso en la misma dirección de los que escuchamos durante su campaña presidencial, sin sorpresas.

“La ceremonia de hoy, tiene un significado muy especial. Porque hoy no solamente estamos transfiriendo el poder de un gobierno a otro, o de un partido a otro, estamos transfiriendo el poder de Washington para devolvérselos a ustedes, ciudadanos estadounidenses.” Dijo.

El mundo parecía estar viviendo su pequeño apocalipsis, rostros desencajados, gestos de preocupación, y gente en redes sociales manifestando y compartiendo el momento a momento de la ceremonia y cada uno de sus momentos previos.

Trump hereda una nación con sus propios problemas, de un carismático Obama, que como personalidad era un rockstar, como orador un moderno Luther King y un muy mediano político, el presidente con el historial de deportaciones más abundante de la historia, las guerras contra Libia, Siria y Yemen, un controvertido Obamacare, su poca fuerza y determinación para luchar y hacer valer los derechos de los afroamericanos que son asesinados por la policía estadounidense sin que pareciera que a alguien le importe que se haga justicia, la historia juzgará sus errores y se encargará de reconocer sus aciertos, hoy por hoy, el mundo comienza a extrañarle.

En otra cara de la ceremonia, su esposa, la hoy primera dama de los Estados Unidos de Norteamérica, Melania Trump, llegó con un vestido de Cachemir Ralph Lauren color azul que inmediatamente evocó el estilo elegante y sobrio de Jackie O, pelo recogido y maquillaje discreto e impecable, “Estoy profundamente honrada de servir a este maravilloso país como primera dama” fue el primer tuit desde su cuenta @FLOTUS (First Lady Of The United States), en Twitter. Melania nacida en la antigua Yugoslavia comunista comenzó su carrera como modelo a los 14 años, habla 5 idiomas: esloveno, inglés, francés, serbio y alemán, de 2005 a 2009 fue embajadora de la cruz roja y es una activa e incansable luchadora en contra del bullying escolar. Melania es una de nosotras. No lo olvidemos.

Sororidad.- “La palabra sororidad se deriva de la hermandad entre mujeres, al percibirse como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, hemos experimentado la opresión.”

Un ejemplo de lo anterior es la marcha acontecida el día sábado en contra de Donald Trump, en todo el mundo, miles de mujeres salieron a las calles a manifestarse en contra de su discurso misógino y excluyente. De parte de actrices, activistas, cantantes, artistas y personas de a pie, escuchamos consignas como “Nosotros no construiremos un estúpido muro…Nosotros creemos que el sexismo, el racismo, la homofobia y el fanatismo no tienen lugar en este país”, “Sólo la solidaridad, viendo que hay tantos hombres y mujeres de pie como feministas, no importa que nos vean diferentes, estamos aquí todos por las mismas razones”, “por la rebelión, por nuestra negación como mujeres a aceptar esta nueva era de tiranía, tomemos este terrible momento de obscuridad para despertar de una buena vez.”

Lo ocurrido el sábado durante la #WomensMarch no fue una manifestación más, es un clamor por el respeto a los derechos humanos de todos y de todas en este mundo. Todos somos uno en este mundo globalizado, vamos por el sueño de Igualdad y Justicia. Sin embargo, no olvidemos como funciona el mundo, DEFENDAMOS NUESTRO DERECHO EN LAS URNAS PARA NO TENER QUE REGATEARLOS EN LAS CALLES, que siempre será más fácil salir a votar que salir a marchar.

Día uno del gobierno del Presidente Trump: Desaparece la Casa Blanca de su sitio web menciones a cambio climático, calentamiento global y derechos de la comunidad LGBTTTTI.

Domingo 24 de enero, ha desaparecido de la página de La Casa Blanca la opción “En español”. Mal inicio.