Semana Mundial de la niña y del niño prematuros

Por Clara F. Zapata Tarrés

Hoy empieza la Semana Mundial del Prematuro culminando el 17 de noviembre cuando celebramos a estos seres tan especiales en la vida de una familia.

Un bebé es considerado prematuro cuando nace antes de haber completado las 37 semanas de gestación. Los niños prematuros se dividen en subcategorías en función de la edad gestacional:

  • prematuros extremos (menos de 28 semanas)
  • muy prematuros (28 a 32 semanas)
  • prematuros moderados a tardíos (32 a 37 semanas)

Seguramente conoces a alguien que haya tenido un bebé prematuro porque no es tan raro. Cada año en el mundo nacen 15 millones de bebés prematuros, uno de cada 10. Existe una diversidad de condiciones que pueden provocar el nacimiento de un bebé antes de tiempo y existen algunos riesgos que pueden evitarse. Sin embargo, en ocasiones no existen explicaciones y por ello viene un gran sentimiento de incertidumbre y sorpresa. Después del nacimiento las preguntas se multiplican y puedes llegar a tener sensaciones inesperadas o negativas. Con el apoyo de las personas que te rodean, así como del personal de salud, puede que salgas victoriosa y te sientas acompañada en estos momentos de gran vulnerabilidad.

La Organización Mundial de la Salud nos menciona que: “Los niños prematuros no están totalmente preparados para la vida extrauterina. Se enfrían con más facilidad y pueden necesitar más ayuda para alimentarse que los niños nacidos a término. Como su organismo todavía no está plenamente desarrollado, pueden tener problemas para respirar y sufrir otras complicaciones, como infecciones.”

Además de servicios eficaces durante el parto y el postparto, en estos casos, la lactancia puede ser nuestra gran aliada. La leche de la madre de un bebé prematuro es especial para él y contiene componentes que ayudan tanto a fortalecer su sistema inmunológico como a crecer y subir de peso de manera única. Por otro lado, la técnica de “madre-canguro” (https://bit.ly/2O0OZO7) puede ser esencial para por una parte, estabilizar la temperatura corporal pero también para que madre y bebé se vayan conociendo poco a poco y se alejen los pensamientos o sentimientos de “lejanía”, para que se produzcan las hormonas necesarias para la producción de leche y fomentar un apego seguro desde el nacimiento, entre otros enormes beneficios para la recuperación efectiva y más rápida del bebé.

Cuando la madre no está en condiciones de extraerse leche o está en un estado delicado de salud, en general, se opta por la utilización de leche humana del Banco de Leche del hospital donde están internados tanto el bebé como la madre. Por ello es tan importante que tengamos la cultura de donación de leche, pensando en que esto también será muy útil para la recuperación del estado de salud del prematuro.

No dudes en localizar tu banco de leche humana más cercano para que puedas tener el privilegio de ayudar a una familia con un bebé prematuro. Recuerda que el 17 de noviembre y todos los días, muchos bebés pueden disfrutar de tu generosidad.

Si tienes esta experiencia de vida, el apoyo y sobre todo, el acompañamiento de una Líder de la Liga de La Leche puede ayudarte enormemente a externar tus emociones, a tener información actualizada en lactancia, a obtener información sobre la extracción, conservación y almacenamiento de leche, así como la escucha activa y la empatía de alguien que te acompañará en las decisiones que tomes y en las metas que te propongas.

Estamos para ti, no estás sola.

Busca a tu Líder más cercana en: www.laligadelaleche.org.mx/directoriolllmx/

Clara Zapata

Soy Clara, etnóloga chilena-mexicana. Tengo dos hermosas hijas, Rebeca y María José, con Joel, mi regiomontano amado. La libertad y la justicia son mi motor. Creo plenamente en que la maternidad a través de la lactancia puede crear un mundo más pacífico y equitativo y por eso acompaño a familias que han decidido amamantar. Amo la escritura, la cultura y la educación.

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