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HOY ME ACORDÉ DE TI

Por Mónica Sosa

Hoy me acordé de ti, lo hago regularmente pero de formas inconscientes, a veces solo te tengo en la mente sin saber de dónde viniste. Quizá sea la forma tan parlanchina de Camila la que me hace recordarte cada instante del día 24/7 porque hasta dormida habla como tú lo hacías, de todo, de nada, cuenta historias y a veces simplemente creo explica largamente las simplicidades y cotidianidades. 


Pero hoy fue diferente hoy me acordé de ti desde lo profundo, desde el alma si es que eso se puede. No tengo muchos recuerdos de haber jugado que quizá eso sí le tocó a mis primos mayores, pero si tengo muchas lecciones que se presentan siempre en el momento justo. 


La manera en la que te presentaste fue simplemente perfecta, yo como siempre corriendo por la vida metida en mi propio mundo, me di paso por el rehilete entre las llaves en la mano, el termo de café con una tercera parte aún, el celular, la mochila pesada, en camino a mi auto, me detuviste.


Si, ahí en el estacionamiento estaba “Don Chilo” remarcando unos senañamientos en el piso, y ese olor, ese olor a pintura me transportó 20 años en un instante.

Te vi, sentado en tu banco, en aquel estudio que estaba prohibido si quiera voltear, estabas escribiendo en tus agendas o cuánto papel se te pusiera enfrente.


Te moviste rápido, de pronto ya estabas rotulando una manta, un anuncio y en un abrir y cerrar de ojos, ya estabas grabando tus famosas barricas a pulso, sin plantilla y que aún podemos ver coladas en algún restaurante, alguna casa. 


Me acordé cómo me pediste un día que “enrollara” un mecate y como te molestaste porque no sabía hacerlo y te limitaste a mostrarme, agarras la punta con la mano y usas tu codo para enlazarlo como un ocho de la mano al codo hasta que se termine el tramo y con el sobrante lo fijas, y lo sigo haciendo igual.

 
Te ví después entrando por la puerta de la cocina, diciendo “Burro sin mecate” por no haber saludado. Tu partida, aunque no fue sorpresa fue inesperada. De estar en el trabajo, recibir esa llamada de mi mamá, volver a Parras, no llorar, el papeleo, las cosas por hacer, hace más de 10 años de eso Chanito, pero hoy te vi, te sentí y es impresionante como aquel olor a pudo despertar la amígdala y conectarla con un recuerdo me hizo tenerte un ratito aquí. 

Monica Sosa: Nací y crecí feliz en Parras, Coahuila. Tuve que cambiar de ciudad por una mejor oferta académica y poder desarrollarme profesionalmente a la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde actualmente vivo. Soy Ingeniero Industrial y de Sistemas, soy emprendedora y me apasiona escribir y compartir lo que la vida, el amor y la maternidad me han enseñado, mi vocación favorita es ser mamá de Camila.
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