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VIRUS, LA FOBIA DE TODA MAMÁ

Por Cristina Aguirre

 

No es Halloween, ni la casi llegada de Santa” lo que me asusta, es LA TEMPORADA DE GRIPAS, lo que ME ATERRA.

COMIENZAN LOS JUEGOS GRIPALES

Ves niños saliendo de la escuela con el moco verde escurriendo; y tú, solo deseando que la pobre creatura (sin culpa alguna) sea de otra sección. ¿Y si se suben al mismo juego? ¡¡Por Dios!! ¡¿Por qué los mandan así?! Casi que queriendo ubicar a la madre del chiquito para decirle de manera sutil, pero muy seria: “la gripa es contagiosa”. De nada

En fin; así en las escuelas y sobre todo en las piñatas estas mamás EXISTEN. Es como si pensarande que se sienta mal aquí, que se distraiga allá”… Y precisamente eso señoras bonitas, NO ES JUSTO ni para los niños y mucho menos para las mamás que pagamos las cuentas, y las horribles consecuencias.

De pronto en los salones, varios chiquitos comienzan a faltar y es como una lotería, pero la lotería: DEL TERROR. ¡Por favor, que no me la saque, que no me la saque!… Sabes perfectamente, que si uno de tus hijos es contagiado, seguro los otros dos, van por la misma vereda tenebrosa.

¿Y si los mando en una burbuja? (¿Alguna vez han visto esa película, ya viejísima, de John Travolta?). En verdad, odio los virus. Los odio, los odio, ¡los odiooo!  Y ya que no está en venta esta burbuja, los embarro de mis mil menjurjes, desde la cabeza hasta la planta de los pies… con bendición de sanidad…

Hace algunos años, fui al super con mis tres hijos y vi él modulo gratuito de las inyecciones; lo que era un paseo agradable, se convirtió para ellos EN UN PASEO DE TORTURAS; de pronto, la amenaza del piquete se volvió real.

Decidí POR EXPERIENCIA, no bajarlos del carrito. (Y es que eso de andar correteando, no es mi estilo y mucho menos en un lugar, donde la chancla es mal vista) “Aquí mismo póngansela por favor”. (Ya acorralados no había mucho que pudieran hacer).

Bueno, ese día de compras, ¡lloraron como nunca!, no por el dulce que no se les compro; venían traumados y buscando si había alguna otra enfermera escondida entre los pasillos.

Después de esto, batalle en convencerlos para que me acompañaran al super, no los culpo, pero detrás de la villana que empuja el carrito, hay una mamá que los quiere ver sanitos.

En fin; para mi suerte, nunca me saco nada en sorteos, rifas etc… pero en esta lotería del mal, siempre éramoslos elegidos; comienza el primero con temperatura y le pregunto al doctor ya sin pena; “¿me receta doble?”  ¡Y es que ya te la sabes!, se cura uno y el otro empieza con la tos, otros con diarrea, porque tu experiencia te dice que ya se le fue por dentro todo el mugrero  (por no decir “moooocos”).

Pase por la etapa de nebulizadores, aprendí de toda marca de supositorios y comencé a utilizar muy orgullosa términos como “febrícula”  (antes de la fiebre) a calibrar la gravedad de la situación según el tipo de secreción mucosa, si es verde, ya valió, si es transparente… ¡uff! ¡La libramos!..

Seamos de esa asociación entre mamás de “greenmocuspeace”. (No la busquen, no existe pero podemos crearla).

Niños, no tomen de ese termo, su hermana tiene infección y es de ella”. Lo que ellos escucharon: “tomen de ese termo, lo más que puedan, para que se contagien de volada.”

Acá, entre nos, se atacaba de risa una enfermera, cuando lleve al hospital a uno de mis hijos. –“¡¡Está ardiendo en temperatura!!”. Gritaba en el hospital con mi bebe en brazos, y es que no es por justificarme, pero de pronto en casa se me puso morado y el termómetro no dejaba de avanzar 37°, 38°, 39.5°, 39.9°,  así que llegue en un pánico total (parecía que lo habían atropellado para como llegue de histérica).

La enfermera lo descubre y el niño sonríe…. Mágicamente fue curado. (Nos pasa a varias mamás hipocondríacas que nos encanta “googoolear”). “Señora, lo arropo de más”.. en ese entonces mamá primeriza.

Para concluir, solo me queda decirte, lo importante que es a proteger a nuestros niños y si somos víctimas de la racha… unámonos a la causa y disfrutemos de los niños en casa mientras se curan, respira profundamente y ni busques la burbuja, (no está en venta), solo te queda dejar que fluya “el moco social”.

Entre más preparada para la temporada, te aseguro podrán sobrevivir con éxito, esta racha gripal.

Cristina Aguirre: Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.
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