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Conversaciones por whatsapp

Por Clara F. Zapata Tarrés

Amamantar. Levantarme. Tomar mi café. Hacer el desayuno y el lunch. 20 minutos de silencio. Si bien me va. Luego comienza el eterno ruido sordo. “No hay agua caliente! Ábrele a la de abajo hasta que salgaaaa y me dicessss”. Miradas que no se ven, movimientos mecánicos, palabras a medias, todos hablan al mismo tiempo. 8, 9, silencio. La adrenalina que se pasma. Comienzan los pensamientos acerca de esa hora que nos volvió locos. Es como estar esquizofrénica escuchando voces por todos lados y de un momento a otro oírlas acalladas. No hay equilibrio en ningún momento. Apuesto a que las que somos creativas, pintamos o incluso las que escribimos informes políticos tenemos la capacidad de hacerlo todo al mismo tiempo. Quién iba a decir que las mejores canciones de amor se han escrito o imaginado cambiando un pañal a un bebé revolucionario que quiere escapar…

Pasan las horas y llega la noche y vuelve la tempestad. Hasta que por fín todos roncan. Ay cómo roncan! Casi imposible dormir con ese runrun que recorre las esquinas del cuarto…

En medio de los días podemos quizás hablar por teléfono pero más bien decidimos escribir ya sea mensajes de amor, de reclamo o de hablar de la comunicación en la pareja. Qué complicado o simple, no sé. El whatsapp se vuelve como un respiro porque no hay interrupciones y se puede hablar de muchas cosas con pausas, con mensajes tecleados y evaluados o reescrito. Aquí no hay arrepentimientos o casi nunca porque podemos borrar y reteclear. Podemos gritar sin ser descubiertos y luego reescribir un párrafo lleno de amor. Podemos estar en silencio sin contestar por un rato porque nos pusimos a pensar qué sería mejor poner en letras.

Aquí algún fragmento donde se filosofa sobre el significado del amor en estas circunstancias…

“Necesito que me ames…” dice él…

Ella responde: “Si me pongo objetiva y no emocional podría ver que hay cosas prácticas y cosas que no tanto, que podrían ayudar.

  1. No siempre pero si se repite… Hacer desayuno lunch comida de todos y a veces cena me incomoda no por hacerlo pero por la rapidez y el estrés que genera. A mi ya no me gusta mi propia comida… Me aburre…
  2. El que llegaras a una hora determinada o me avisaras me ayudaría a no estar “al pendiente” todo el tiempo. Yo puedo planear mis días pero siento que tú esperas que cuando tú llegas TENGO que parar para adaptarme. Está mal de mi parte porque solo tengo 1 hora para verte pero del hecho al sentimiento pues hay varios pasos.
  3. Esto es repetitivo pero bueno también es parte de lo que pasa: si ya llegaste según mi percepción de la vida, necesitarías concentrarte en ESTAR. Si roban, se enferman, hacen revoluciones o te quieren de su “resuelve todo” no es mi problema. Y tampoco querer tú estar en todo… Pero habría que jerarquizar las prioridades. Si así lo decides pues ya haré algo al respecto.
  4. El uso del celular televisión series ipad está siendo demasiado cotidiano e invasivo. Estoy consciente de que efectivamente es una adicción que nos vuelve agresivos y sedentarios en el sentido no de hacer ejercicio pero sí de no disfrutar por ejemplo estar juntos andar en bici, jugar o al menos hablar concentrados. Sería bueno apagar celulares por 2 horas aunque nos cueste trabajo (porque ya es como parte del cuerpo).
  5. Es lo que yo percibo aunque habría que hablarlo o ver qué sucede. Necesito yo que tú tengas más presencia paterna. En la escuela, en lo cotidiano, en sus dudas, en las tareas sentimientos, en lo que les gusta, sin tener que ser yo la traductora o la que te lleva obligatoriamente hacia ello. Pero bueno es mi percepción. Quizás es mi necesidad que sepas lo que pasa y sus sentimientos.
  6. Y así otras cosas… Y que quede claro que no pienso que no hagas nada. Pero pienso también que un poco de orden y de pequeñas modificaciones serían útiles para que haya un espacio para el amor.
  7. Yo quiero muchas cosas de tí que veo que no quieres o no estás dispuesto a dar.
  8. Hablo desde mí. Las otras horas pues puede ser que ya hasta seamos diferentes personas sin ni siquiera habernos dado cuenta de nuestros cambios. ¿Podremos poner orden?
  9. El caos nos encanta…

Él responde: “Tienes razón”… y así continúan las conversaciones llegando a la conclusión de que amar va primero y todo lo demás ya llegará. Quizás.

¿Será? ¿Será que el whatsapp ha sustituído el contacto real? ¿Será que podemos sobrevivir y amar así? ¿Son las dos cosas? A veces funciona, otras nos hace ser como dos personas al mismo tiempo. El caos puede volver pero la caricia, la mano con la mano, la mirada no puede sustituir la habilidad por escribir 1000 palabras por segundo. Por lo menos, por las noches, durmamos apapachadas, entrepiernadas y ya mañana veremos qué pasa…

Clara Zapata: Soy Clara, etnóloga chilena-mexicana. Tengo dos hermosas hijas, Rebeca y María José, con Joel, mi regiomontano amado. La libertad y la justicia son mi motor. Creo plenamente en que la maternidad a través de la lactancia puede crear un mundo más pacífico y equitativo y por eso acompaño a familias que han decidido amamantar. Amo la escritura, la cultura y la educación.
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