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TRES AÑOS DE PLANEACIÓN INOLVIDABLE

Por Angélica Rodríguez

Cuando inicié TO BE BRIDE fui invitada a un programa de radio local en el que me hicieron una entrevista acerca de mi emprendimiento. Estaba muy emocionada ya que había soñado cientos de veces en cómo sería la primera entrevista hablando acerca de mi negocio. Me preguntaron sobre las dificultades y creo que mi entusiasmo por estar ahí me cegó y solo venían a mi mente todas las maravillas de haber traído mi sueño a la realidad. Tal vez estaba muy reciente el inicio y además me estaba enfocando en todo lo bueno y lo realizada que me sentía por ser emprendedora. Recuerdo que mencioné algo acerca de la logística y los envíos por medio de paquetería, la locutora quería la historia real, lo que no muchos cuentan, de hecho su respuesta fue: “bueno pero no todo es miel sobre hojuelas”.

Hoy, tres años después, con un nivel de madurez emprendedora superior a la que tuve en esa ocasión, me gustaría contar esta historia. No me malinterpretes, pues cada dificultad, logro y obstáculo me han hecho amar y valorar más y más a mi negocio, pero encuentro personalmente motivante y enriquecedoras este tipo de relatos sobre experiencias que comparten quienes como yo se han lanzado a la aventura.

  • Iniciar con lo que se puede y se tiene. No siempre se puede tener todo, no al menos al mismo tiempo o rápidamente. Hay muchas cosas que desde un inicio quise para mi negocio por ejemplo el empaque, fue algo que desde antes de tener el producto terminado ya lo quería. Soñaba con una caja preciosa para que desde el momento en que recibían su planeador la experiencia fuera inolvidable. Por cuestiones de proveedores y presupuesto inicié con otro empaque, que funcionó perfectamente. Si hubiera esperado a tener el que quería probablemente hubieran pasado meses o no lo hubiera lanzado. A la fecha estoy trabajando aún en tener un empaque bonito, útil y que funcione para proteger mis productos durante el envío.
  • El crecimiento orgánico en redes sociales. Comenzando por la complejidad del manejo de plataformas como Instagram y Facebook para las cuentas de negocio. Lo difícil no es publicar una imagen bonita, sino el resultado que te va a dar. Tener miles de seguidores no te garantiza nada, ni si quiera que esos miles que te siguen llegarán a ver tus publicaciones. Se requiere invertir mucho, mucho tiempo y dinero también. Más si tu estrategia de venta principalmente es por este medio. Los cambios constantes del famoso algoritmo, en el que antes importaban los likes, después las interacciones o comentarios, para cambiar nuevamente a dar más visibilidad a los formatos de video y así sucesivamente todas las veces que los grandes detrás de las plataformas decidan, es lo que lo hace complicado y casi imposible de descifrar. En mi experiencia ha sido una constante de prueba y error, adicionado a siempre estar actualizada de las tendencias y  pendiente de la información que comparten quienes se dedican a estudiar sobre el tema. Una meta a corto plazo para To be Bride es tener dentro del equipo a una persona especializada en manejo de redes sociales.
  • Dificultades con proveedores. Mi proveedor principal es el de impresión, las primeras dos veces que imprimí con ellos, mis pedidos salían a nombre de mi diseñador (hombre) aun cuando hice la aclaración de que la marca era mía y los pagos los hacia únicamente yo. Un año después logré que mis pedidos tuvieran mi nombre, gran avance. Pero me costó casi tres años que la imprenta donde se realizan todos mis planeadores me considerara “un cliente importante” así tal cual me lo dijeron cuando recientemente en la última impresión tuve algunas inconformidades con los colores y me dieron seguimiento oportuno. En esta ocasión logré  lo que creía era impensable, pues aunque ya no se podía imprimir nuevamente me ofrecieron otro tipo de compensación. Para mí lo que realmente gané, fue el recibir la atención y respeto como cliente valioso en esa empresa tan grande que imprime diariamente millares. 
  • En un año ya solamente me voy a dedicar a esto y dejaré mi trabajo. No pasó así, lo que si pasó es que antes lo veía como una meta e indicador del éxito de mi negocio y ahora puedo constatar que no es así. Lo he considerado en varias ocasiones y aunque confío plenamente en mi negocio, aún no me dedico únicamente a él. Tener dos trabajos, un trabajo fijo y un emprendimiento, no está mal. Tampoco está mal tener solo uno. Sentí presión por mucho tiempo, ya que existe mucho el “consejo” de dejar todo por tu negocio o que un emprendedor es aquel que lo arriesga todo. No lo considero un acierto o un error, sino algo personal de acuerdo a cada una de las circunstancias de la vida de quien trabaja. No soy menos o más emprendedora que otros que han apostado y cambiado su vida para dedicarse de lleno a su marca.
  • Tener una tienda en línea es más fácil que tener una tienda física. Sí tiene grandes ventajas que amo, pero no por ser en línea es más sencillo. En cuanto a gastos también requiere de inversión, diseño, pago de renta mensual de la plataforma, mantenimiento y comisiones. Sobre la logística también se necesita de alguien que administre, dé atención a clientes y  seguimiento de entregas y envíos. Tener una tienda abierta 24 horas al día los 365 días del año tiene sus pros y contras. Aun así no cambiaría mi tienda en línea, es el futuro que veíamos hace años. Todos los negocios aunque tengan un espacio físico deberían considerar también contar con uno virtual. Gracias a esto es que he logrado vender mis productos en todos los estados de la república y estoy segura que en un futuro cercano podré decir que a otros países también.
  • Registro de marca. Pasé por cuatro abogados diferentes y un proceso fallido de registro para al fin poder contar con el símbolo de marca registrada en mi logotipo. Para mí siempre fue un requisito indispensable cuando tuviera una marca, registrarla antes de su lanzamiento. El primer proceso lo hice sola, fui a las oficinas correspondientes con mi solicitud, la cual fue rechazada porque ni si quiera había realizado una búsqueda correcta del nombre, sí lo tuve que cambiar. Hace poco gracias a redes sociales, llegué a la cuenta de una abogada experta en propiedad intelectual y ella fue la que realizó mi registro. No puedo explicar la sensación de paz cuando al fin mi marca estuvo protegida.
  • Atravesar una pandemia. Sorpresivamente no ha sido una de mis mayores dificultades, pero si me trajo grandes cambios. Las ventas no se detuvieron, inclusive en las primeras semanas y meses de la “cuarentena” con todo el auge que tuvieron las ventas en línea, los pedidos llegaban diario y a todas horas. Después con la incertidumbre de si las bodas iban a ser permitidas y sin saber cómo y cuándo, las ventas bajaron. Pero en este tiempo logré lo que no había logrado antes; interacciones y seguidores leales a la marca. Gracias a la empatía que tuve y el apoyo hacia todas las novias que tuvieron que cancelar su boda, comencé a generar contenido de valor para ellas. Nacieron secciones como “confesiones de una novia en cuarentena”, colaboraciones con expertos que desde mi cuenta daban consejos y mucho apoyo mutuo, tanto de otras novias como de proveedores de eventos quienes también estaban pasando por situaciones difíciles con sus negocios. Creamos una gran comunidad.

To be Bride ha pasado por cambios, nuevos productos, colaboraciones, crecimiento e innovación y así seguiremos. Estoy consciente de que el mercado de las bodas ahora es más que nada un nicho de negocio, ya que no todas las mujeres “de cierta edad” son próximas a casarse. Durante este tiempo he aprendido mucho más de lo que ya sabía de bodas y he llegado a conocer lo que hay detrás de una novia, una pareja y la decisión de contraer matrimonio. Seguiremos teniendo bodas, aunque a menor escala y cada vez más únicas y diferentes. Por el momento no me preocupa, porque ya me estoy ocupando de eso.

Planeación inolvidable es la frase que más utilizo para mi marca, al ser un libro planeador de bodas no solo lo ofrezco como la guía de planeación que las novias necesitan, sino que será un recuerdo en el que quedarán plasmadas todas las historias, momentos y actividades que las llevarán a crear la boda de sus sueños. Para mí, To be Bride, es y será siempre una “planeación inolvidable” historias, anécdotas, aciertos y errores que por siempre conservaré en mi memoria, como el camino de realización de mi sueño de ser emprendedora.

Angelica Rodriguez: Licenciada en Mercadotecnia, emprendedora, soñadora y creativa. Feminista en progreso. Creadora de la marca y libro planeador de bodas To be Bride. Veintinueve años de experiencia en la vida y sumando. Escribo con el objetivo de inspirar, ayudar y documentar.
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