WONDER WOMAN SE FUE A LA UNIVERSIDAD, SE LLEVÓ LA ESPADA Y ME DEJÓ EL ESCUDO

Por Griselda Suárez

Hoy no hablaré de temas laborales como siempre, sino de uno laboral/personal/entrañable… hablaré de mi hija y cómo mi mundo se reacomoda.

Estoy viviendo un momento complicado, uno de esos que sabes que llegará… pero no te imaginas lo que duele hasta que pasa: mi hija se va a estudiar fuera. Y con ella, se va una parte enorme de mi vida.

Durante años, fuimos ella y yo en nuestro propio reino. Compartíamos todo: pláticas eternas, series, desayunos apurados, descubrir cafés nuevos y hasta también… silencios incómodos.

Ella decía que nuestra casa era como la isla de Themyscira, la de las amazonas en Wonder Woman, porque somos como un engrane que trabaja perfecto y en orden. Y sí, así era. Una isla poderosa habitada por dos mujeres… aunque una de ellas todavía no sabía qué tan fuerte era sin la otra.

Pero ahora, se va mi Diana de Themyscira. Se va a vivir su sueño, a estudiar Finanzas, a hacer su propio camino en el mundo. Y yo me quedo en nuestra isla, intentando mantenerla igual de mágica, aunque ahora esté más silenciosa.

Sé que el lazo madre-hija no se rompe. Que seguiré siendo la primera persona a la que le cuente si le fue bien en un examen, si se peleó con su roomie o si descubrió un nuevo café favorito. Pero también sé —y esto me ha costado aceptarlo— que mi vida también necesita un cambio.

Y digo “necesita” porque lo siento en lo profundo: ya no soy la misma mujer de hace diez años. El aceptar que esta etapa terminó fue difícil, pero más difícil ha sido mirar de frente la pregunta: ¿y ahora qué sigue para mí?

La respuesta me da miedo… pero también me emociona.

Ahora me toca reencontrarme. Ser una mujer inmersa en su trabajo, sí, pero también con una libertad nueva. Una que ella misma, mi hija, me está regalando con su partida. Aprenderé cosas nuevas, estudiaré lo que siempre he postergado, cocinaré nuevos platillos (no prometo que todos salgan bien), viajaré, leeré más… y poco a poco me iré descubriendo de nuevo.

Porque cuando los hijos se van, también nace una nueva versión de mamá. Una mujer con más tiempo, sí, pero sobre todo, con más espacio para ella misma. Una mujer que la sigue amando profundamente, pero que ahora también se elige.

Mi hija empieza su historia… y yo, la mía de nuevo.

Griselda Suarez

20 años de experiencia en el área de RH, contando con puestos estratégicos en el departamento como Gerente de RH con especial enfoque en Desarrollo Organizacional y Administración de Personal. Dirige CEN Consultoría en Recursos Humanos desde hace 8 años. Pero, sobre todo, comprometida y con la convicción de que el desarrollo de las personas en una empresa es la clave del éxito de una organización, así como del ambiente laboral que la rodea.

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