Por Mabel Morales
Platicando con una amiga, no de forma personal si no por escrito; me externaba su decisión de abandonar un proyecto que inició y el cómo se sentía con lo que los demás opinaban sobre su decisión. Meses atrás me había comentado que ya no estaba cómoda e incluso que se sentía estresada, ansiosa, presionada y que incluso su forma de ser estaba cambiando y que la mayoría del tiempo estaba de mal humor. Mencionó que hasta lloró de desesperación en un par de ocasiones, cuando por lo general ella suele ser muy alegre.
Personas de su entorno cercano, al comentar su decisión, en vez de solo escucharla y/o apoyarla le respondieron con la frase: “Tú sabes, ¡es tu vida!” ¡Y si!, ella sabe y es su vida, pero lejos de ayudar, ese comentario la hizo sentirse peor. Sin duda, esa frase alimentó su frustración, le pesó la decepción que les causó a otros y hasta se sintió culpable.
Somos adultos y como tales hay que hacernos responsables de lo que decidimos y hacemos. El deber y el tener que cumplir nos persiguen. ¿¡Pero, que no está mejor decir YA BASTA!? ¿¡Ser valientes y aceptar que algo no nos gusta o nos está haciendo daño y dejarlo!? A mí me parece que es mejor soltarlo que aguantar. Aferrarse por cumplir expectativas de otros, creo que NO trae nada bueno. ¡Considero que, es un acto de AMOR PROPIO aceptar que AHI NO ES! y quedarse con la satisfacción de que se hizo el intento.
Estoy de acuerdo en que para algunas cosas está bien no quitar el dedo del renglón, resistir, persistir y jamás desistir, pero porque así lo quieres no porque tienes o debes cumplir con los deseos de otros.
Quienes nos aman quieren lo mejor para nosotros. Creen en nuestras capacidades y saben quiénes somos, pero por más que ellos anhelen vernos en alguna posición, con alguna pareja, viviendo en otro país o que se yo a veces ese NO es nuestro camino y la misión que tenemos es otra. El propósito que nos hará felices está del otro lado, en un lugar muy diferente.
Le mandé un audio, y le dije: “¡Justo, si es tu vida y tú sabes! Y por lo mismo que es tu vida y eso ya no te hace feliz, te felicito por aceptar que no es tu lugar y por tener los ovarios de decir NO, conocer tus límites y decir hasta aquí. Ponerse en primer lugar no es fácil, es más valiente a mis ojos soltar lo que ya no te contribuye. ¡Venimos a ser felices y si algo o alguien no te es ligero, es por qué AHI NO ES! Agradece por la oportunidad, por la experiencia y el aprendizaje y sigue con lo que y con quien si te edifica.
Fortalece tu Confianza y FE en que el plan perfecto de Dios se está tejiendo, ríndete a Él, ponte en sus manos de corazón. Solicita su sabiduría y guía para tomar las mejores decisiones que te lleven a dónde si perteneces y fluye. Cree en sus promesas, pon tus sueños a su cargo, suelta el control y haz lo que te corresponde.
El éxito se ve diferente para cada quien. Lo que para mí parece simple, como levantarme en las mañanas, ¡tomar café e irme a trabajar tal vez para otro que está en un hospital o tiene edad avanzada implica mayor esfuerzo y lograrlo es todo un suceso!
No minimicemos los logros de los demás, alegrémonos de corazón por sus decisiones y hagamos que vean el lado bueno de las cosas. Solo es cuestión de perspectiva, Tengamos escucha activa, responsabilidad afectiva y comunicación asertiva. (Hay que practicar un buen)
Después de la tormenta siempre sale el sol. ¡Lo mejor está por venir! Cree, suelta, fluye, confía. Con amor para mí y para ti.
¡Nos leemos pronto!
MM
Ana
Excelente colaboración. Felicidades!!!