X

EQUILIBRIO NO ES PERFECCIÓN

Por Champaca Treviño

En los últimos meses, tanto para coaching, conferencias como para un momento de platica con amigas me dicen: Champaca ayúdame con Inteligencia Emocional. Me ha llamado mucho la atención la necesidad de hablar sobre este tema, tanto en el ámbito profesional, como personal, em temas de trabajo, hogar, familia e hijos, sobre todo porque estamos un gran grupo de amigas coincidiendo con la adolescencia de nuestros hijos.

En lo personal considero que el primer punto de partida es no perder el enfoque humano, comprender el momento que estamos viviendo en pensamientos, entorno de vida, creencias y emociones para de ahí partir en un motor de transformación. Sentir y liderar sin perder nuestra propia esencia.

Hace aproximadamente dos meses mientras daba un Team Building veía como encendía de forma repetitiva mi celular y pensé, hay algo im-portante. Continué con el ejercicio el cual requería de mucha emoción y adrenalina con los asistentes y cuando tuve oportunidad tomé mi celular y me di cuenta que era una llamada de mi familia sobre la salud de mi papá. Me dijeron, va en ambulancia a urgencias y no está bien la situación…..

Inhalé, exhalé para poder regresar a mi centro y sobre todo volver a estar frente a 25 lideres que emocionados me esperaban para continuar con los siguientes juegos de aprendizaje, diversión e integración. Seguí por 3 horas más y cuando volví a tomar otra llamada, la noticia fue muy diferente: Champaca dicen los doctores que ya no hay nada más que hacer, hay que tomar decisiones sobre mi papá y nos vamos a paleativos.

Fue un momento muy intenso para mí, quienes conocen la historia de mi papá, es un guerrero que ha luchado años con una gran lista de enfermedades y aquí sigue presente. Después de recibir esa noticia, pensé, me faltan 3 horas para cerrar el Team Building, me enfoqué, me concentré, cerramos con gran éxito y los asistentes me decían ¡Gracias! ¡Nos encantó! Yo sonreía, tomábamos fotografías, videos, cerramos con gran entusiasmo, subí a mi camioneta y me fui a casa. Obviamente al llegar solté todas las emociones que traía contenidas y en días posteriores una gran amiga, mi comadre me dijo:

Wow, cómo le haces para estar así, tranquila, en paz.

Fácil no es, perfecta no soy, sin embargo en la actualidad muchas mamás, profesionistas, emprendedoras, líderes de casa o profesión, estamos buscando un equilibrio sin perder impulso. Queremos herramientas para sostener nuestra energía, límites autoestima y no perder de vista nuestro propósito de vida en un marco integral de bienestar. No sólo ir logrando metas, sino verdaderamente disfrutarlas con nuestra pareja si la tenemos, solas, con nuestros seres queridos o amistades y sobre todo con nosotras mismas. Implica una suma de roles y cada uno con un propósito u objetivo diferente como amiga, madre, profesionista, hija, líder, soñadora.

Sin embargo, detente, baja tu exigencia, no te desconectes, no busques la perfección ni hacerlo todo sola porque la realidad es que no se puede. Equilibrio y éxito no es hacerlo todo, si no estar en paz con lo que vas eligiendo hacer y lo que vas logrando paso a paso y ojo, no te compares, cada una de nosotras estamos viviendo una etapa y un entorno de vida diferente.

Como primer punto me encantaría decirte que está bien, no estar bien. Somos seres humanos, abraza tus emociones. Como segunda recomendación, que no es de un día, es un trabajo diario de aprendizaje, errores, fracasos y seguir adelante gestionando y conociendo tus emociones. Y como tercera recomendación, hay un libro excelente que se llama Hábitos de Inteligencia Emocional del Dr. Travis Bradberry que te muestra 34 hábitos a desarrollar en tu vida diaria y sobre todo, la clave principal, es que no normalices el sentirte mal. Busca ayuda profesional si sientes que necesitas de alguien que te ayude a estar bien.

Recuerda que necesitas darte esos momentos para ti, para reconocer lo que sientes, lo que necesitas y lo que quieres sin juzgarte, hablar de tus emociones no te hace débil, te hace ver tu humanidad y eso te permite accionar y dar claridad.

Enfócate en priorizarte, no es egoísmo. Como dice la frase, cuidando a quien cuida, si yo no estoy bien, no voy a tener la capacidad de estar bien para mis hijos, mi pareja, mis padres y todos mis seres queridos que me rodean. Inclusive mis clientes, los cuales requieren que yo esté bien para poder ayudarlos y poner un granito de mejora en su personal.

Asigna tu energía a lo que en ese momento está en tus manos, no quieras controlarlo todo porque eso daña tus emociones. Fluye y comprende que por más que algo duela o lo veas muy complicado, todo va a estar en orden, sólo requiere su tiempo y su momento.

Redefine éxito y plenitud, no se trata de ser la mejor en todo, si no de sentirte feliz viviendo el proceso de cada momento de tu vida.

Cultiva redes que te nutran. El bienestar y la inteligencia emocional también se desarrollan y construyen con las personas que elegimos cerca. Busca personas que te nutran, que te impulsen, te apoyen, celebren tus logros, se emocionen y lloren contigo, que te recuerden tu valor y no te hagan sentir culpable si no puedes salir un día, irte de fiesta, hacer algo, te sientes mal y prefieres tu espacio. Las conexiones positivas son vitamina para el alma y son el ancla que necesitas en los días complicados.

Recuerda que el equilibrio no se encuentra, se crea cada día y deja de normalizar la prisa, los compromisos, mereces paz en tu interior y en tu exterior.

Champaca Treviño: Esposa, madre y empresaria, busco equilibrar mi vida en diversos roles personales y empresariales. He apoyado en el desarrollo humano de líderes y emprendedores para mejorar su calidad de vida enfocándome en las actitudes y valores para equilibrar la productividad personal y empresarial. Conferencista y tallerista de directivos, gerentes, operativos, mujeres líderes y jóvenes emprendedores. Algunos de mis artículos han sido publicados en otros medios.
Related Post