NES platicó con Elisa Nares, quien nos recibió en su oficina, para contarnos cómo le hace para ser una excelente madre de tres hijos, atender a su esposo, su casa, su propia escuela - el Instituto Hemingway-, y además tener tiempo para su más grande pasión, el deporte. Una mujer admirable de la que en tan sólo en una hora y media de platica aprendimos muchísimo. Esperamos que te suceda lo mismo.
¿Cómo le haces?
Primero, estructuro mis tiempos, aunque es complicado. No puedo pasar un día sin deporte, así que metí a mis tres hijos a hacer deporte también. Es la locura, pero estructuro muy bien toda la semana y doy tiempo para que ellos puedan tener su entrenamiento, para que yo pueda entrenar -básquet bol, tochito, corro y voy al gimnasio una cosa cada día, y también hacerme cargo de la escuela. Muchas veces me adelanto una semana, necesito saber qué compromisos tenemos como familia, qué hay que hacer para estructurar.
Creo que va a llegar un momento en que ya no voy a poder. hacer tantas cosas Y en ese momento yo me voy a sentar a descansar, pero ahorita que puedo correr, corro. Cuando llegas a la edad adulta madura y ya no puedes jugar tochito, ni básquet bol, ya no puedes levantarte a las 6 de la mañana para ir al gimnasio, en ese momento pararé.
Así que si me preguntan ¿cómo le hago? Organizo mi tiempo, me apoyo con gente, hago rondas con las amigas para llevar a entrenar a entrenamientos o al catecismo, mi esposo también me apoya bastante.
Cuéntanos de ti.
Creo que lo más importante son mis hijos, mi familia, sin embargo, yo soy como un árbol, con muchas ramas. Están mis hijos, mi esposo, mi trabajo, estoy yo. Si me falta alguna de mis ramas me pongo de malas, si me falta el ejercicio estoy de mal humor, si falto a alguna cosa en el trabajo estoy de mal humor, si falto a alguna cosa con mis hijos estoy de mal humor.
Empecé desde muy joven a trabajar de nanita en una casa cuidando niños, luego entré a la facultad de educación, salí. Siempre fui muy movida, le agradezco mucho a mi mamá y a mi papá porque me enseñaron a ser muy independiente desde chiquita. Cuando tenía 23 años empecé con la escuela. Empezó siendo una estancia. Tuve a mi primer hijo y yo sentía que no había una estancia adecuada, no me dejaban entrar a algunas y dije bueno, vamos a abrir una. Fue creciendo poco a poco y las mamás me pedían que abriera el kínder. Me asocié con mi mejor amiga, Daniela Santos, nos venimos para acá y abrimos kínder, primaria y ahorita ya tenemos también secundaria. Mi prioridad siempre ha sido la inclusión de niños con capacidades especiales, es algo que puse en el lema de la escuela, “Porque cada niño es diferente”. Creo y confió cien por ciento en las mujeres. Trabajan conmigo 4 hombres y 76 mujeres. Soy una ferviente creyente del karma entonces, si tú haces las cosas bien, te van a salir las cosas bien.
Tengo muchos años de casada, fuimos novios a los 13 años. Hay muchas altas y bajas, fue mi primer y único novio y aunque ha sido complicado, él confía mucho en mí.
¿Cómo te ves en el futuro?
Quiero viajar con mis hijos. Uno gasta la vida queriendo tener un mejor carro, una mejor casa, una mejor oficina y cuando volteas ya se fue la vida haciendo una casa. Y ya vamos en la mitad de nuestras vidas y hay que pensar, cómo quieres la otra mitad, ¿igual? También me veo jugando aún.
¿Qué consejos nos darías a las mamás que como tú buscamos un punto de equilibrio entre tanta actividad?
Organízate, siempre ve tu prioridad o prioridades, no pongas una encima de otra. La familia siempre es el soporte, es a donde corres cuando algo pasa Enseña a tus hijos a estructurarse, ten una tabla de actividades donde, por ejemplo, saben qué toca hoy, que sigue más tarde. N
