PENSAMIENTOS DE FIN DE AÑO

Por Liliana Mendoza

 

Aquí estamos, es diciembre y otro año está por terminar. Siempre me han gustado estas fechas, a excepción de que todos vivimos con mas prisa en este mes; me gustan las fiestas y celebrar las tradiciones, me gustan los regalos y estrenar (esta es la parte superficial de  navidad). Generalmente esta fechas también traen nostalgia.

Este año quisiera hacer las cosas un poco diferentes y te invito a hacerla juntos, te propongo que en vez de enfocarnos en cómo cerraremos el año, nos enfoquemos en cómo queremos que sea este 2019 y no me refiero a propósitos.

Me refiero a ir pensando lo que queremos y cómo lo queremos, mientras hacemos esto es importante estar presente y enfocados en vivir este momento, no es sencillo, es muy fácil distraernos y no poder ni planear el próximo año ni disfrutar  y vivir el momento.

Siempre debemos de mantenernos con los pies en la tierra al pensar en el próximo año, porque, ¿a quién queremos engañar? En 2019 seguiremos pagando nuestras cuentas, seguiremos cuidando y manteniendo a nuestros hijos, y jamas (en mi caso) huiré de mis responsabilidades.

Cada año tenemos la oportunidad de empezar de nuevo, limpios. Podemos presionar nuestro botón de reinicio para hacer las cosas diferentes. No importa que tu 2018 haya sido bueno o malo.

Celebra, llora, pero nunca olvides que la vida sigue, y tu con ella.

  • ¿Qué es en lo que te quieres enfocar en tu 2019?
  • ¿Qué es lo que quieres hacer para tus relaciones, tu trabajo, para ti misma?
  • ¿Qué harás cuando las cosas no vayan de acuerdo a tu plan? (Nunca pienses que todo saldrá bien, prepárate para estas sorpresas).

En 2016 mi enfoque principal fue mi hijo y la nueva experiencia de ser madre, aclaro nunca deje por un lado mi trabajo y mi entorno, 2017 me enfoque en mi salud , 2018 es un año de crecimiento, de aprendizajes, de perdonar y a soltar.

En el proceso de planeación de mi 2019 me estoy enfocando en determinar metas que puedan ser alcanzadas, por ejemplo quiero leer 4 libros mas al año. Metas que pueda controlar directamente. Metas cortas con un inicio y un término claros.

Las metas que me proponga deben ser exclusivamente mías, no relacionadas con lo que hagan o puedan hacer otras personas, eso no lo puedo controlar.

Puedo controlar mi propio esfuerzo y el desarrollo de mis habilidades.

Un año es una maravillosa oportunidad y el tiempo suficiente para hacer que muchas cosas pasen.

Al hacer mi plan me gusta poner en balance entre las metas grandes y pensar de una forma práctica. Muchas veces tendemos a programar muchas cosas que son inalcanzables, sin embargo no tenemos la consciencia ni dimensionamos lo que podemos alcanzar en un largo plazo, si trabajamos consistentemente todos los dias por años podremos lograr un gran impacto en nuestras vidas.

Nadie puede lograr un gran impacto haciendo algo solo una vez por semana o por mes. El dominar una habilidad, el trabajo personal de mejorar tu carácter o construir una relación toma tiempo, mucho tiempo y un trabajo diario.

Si estas en búsqueda de tus sueños, nunca te des por vencido tan pronto, pero es recomendable que en estos casos sepamos cuando es conveniente dejarlos y/o modificarlos.

Recuerda que no hay un camino correcto, nosotros somos los que vamos determinando los tiempos y las metas, esto requiere un conocimiento personal claro y sin engaños. Pero recuerda, es TU camino, es TU elección. El único camino correcto es TU camino.

Vive y disfruta lo que queda del 2018 y empieza a evaluar y cuando el 1ero de enero llegue, despierta y empieza este nuevo comienzo.

 

Feliz año

Liliana Mendoza

Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.

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