Por Annalee Carreón
Hablemos de esa fortaleza que muchas veces no vemos. Hay personas que comentan que no sabemos cuánta fortaleza tenemos, hasta que nos vemos en la necesidad de utilizarla, y realmente así es. Es impresionante la capacidad que tenemos para lidiar con las situaciones que nos agobian día con día.
Este año para mí ha sido un ir y venir de doctores, después de mi cirugía de rodilla se desataron varias situaciones de salud, y al pasar meses en tratamientos llegaron los diagnósticos. Te seré sincera de primera instancia me deprimí. Batallé en asimilar las condiciones con las que tendría que vivir el resto de mi vida. Sin embargo, después de varios días o semanas con tantos sentimientos encontrados, decidí, porque sí, es una decisión, estar bien, al menos anímicamente.
OPCIONES
Siempre contamos con 2 opciones al enfrentar alguna situación: 1. Ver todo en gris y negro y dejarnos caer, 2. Pintar todo de colores. A pesar de lo complicado o delicado de lo que estemos pasando, centrarnos en las cosas que SI tenemos, lo que SI podemos solucionar, y lo que NO está en nuestras manos dejarlo fluir, sin aferrarnos.
DECISIÓN
Así que bajo este y varios análisis que hice internamente, decidí afrontar todo pintado de colores, llenarme de locura, reírme mucho (aunque se salga la pipi jaja), disfrutar, aprender, agradecer mucho a mi gente, a Dios, a la vida en sí.
TE INVITO A PINTARTE DE COLORES, Recuerda que nada es para siempre, todo pasa.
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