Ser resiliente

O la capacidad de los seres humanos para adaptarnos positivamente a situaciones adversas.

Por Liliana Mendoza

Hoy quiero hablarte sobre la resiliencia, esta viene del término latín resilio, «volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar» y es considerada como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas.

Toda mujer que le haya tocado afrontar un embarazo sola y explicar mil veces, por qué su hijo no tiene papá o por qué te embarazaste sin estar casada, sabe que ser madre en esta circunstancia no es fácil. A los retos comunes de la maternidad, se suman las diversas cargas económicas, laborales y sociales, que suelen ser más llevaderas en pareja.

Sin embargo, como lo he mencionado en artículos pasados, es posible salir adelante y de la mejor forma, si bien ha habido y habrá momentos en que no te sientes tan fuerte como pensabas, la voluntad de salir y la conciencia nos harán recobrar la fuerza.

Si estás en una circunstancia como esta te comparto algunas ideas y tips para algunos de los momentos que puedas enfrentar o que pueden inquietarte, que a mí me han servido y que sigo poniendo en práctica:

Terapia.

La responsabilidad de tener un hijo siempre traerá altibajos emocionales (aun estando en pareja), por eso te recomiendo te apoyes en un buen terapeuta, en quien puedas confiar y que te ayude a ver las cosas en una adecuada perspectiva. Mucha gente tiene miedo o piensa que asistir a una terapia es porque está loco, quítate el miedo a una terapia, los beneficios no solo los sentirás, los vivirás y los demás lo percibirán.

Para el nacimiento/ parto de tu bebé.

No tener pareja que te apoye durante tu embarazo no significa que tengas que vivirlo sola. El apoyo, atenciones y cariño puedes recibirlo por parte de tu familia y amigos cercanos. Existen también personas preparadas que pueden apoyarte en el momento del nacimiento, yo conté con el apoyo de una doula, quien como comenté en un artículo pasado, entró conmigo, me tomó de la mano, me dio fortaleza y me hizo sentir que no estoy sola.

Cuidados de tu hijo/a.

Quizás esta es uno de los aspectos que más te intranquilice. Acepta toda la ayuda que puedan darte y piensa con anterioridad cómo vas a organizar tu vida una vez que el bebé esté contigo. Existen guarderías en quien puedes confiar a tu hijo mientras tú trabajas.
No es una tarea fácil, pero sí quiero que sepas que desde la dificultad de criar sola a un hijo, desde el peso de esa responsabilidad, podemos y debemos, sacar lo mejor de nosotras mismas y encontrar la fortaleza para ser lo que somos y asumir lo que nos tocó vivir, para poder así amar desde el perdón comenzando por el perdón a nosotras mismas.

Aprovechemos esta capacidad tan maravillosa de salir adelante a pesar de las circunstancias.

Liliana Mendoza

Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.

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