Las 10 cosas que más me gustan de ser mamá y doctora a la vez

Por Daniella Monarez

 

Ser mamá y doctora a la vez, también tiene su lado bueno.

  1. Sé exactamente cuándo es una fiebre y cuándo no.
  2. Puedo dosificar exactamente los medicamentos de mi hija de acuerdo a su peso
  3. Hablo con el pediatra en términos médicos
  4. Al llegar a casa después de una noche de guardia, mi hija me recibe más efusiva de lo normal.
  5. Soy muy tolerante con los pacientes pediátricos.
  6. Tengo un trabajo muy cool.
  7. Me divierto explicarle a mi hija acerca de los procesos biológicos (a dónde va la comida, porqué vamos al baño, etc.).
  8. Le enseño mi hija a no tenerle miedo a la visita del doctor.
  9. Sé exactamente con que especialista dirigirme en caso de necesitarlo.
  10. ¡Muestras médicas gratis!

Daniella Monárez

Soy médico general y desde hace un año y medio inicié mi travesía en la residencia para la especialidad de Anestesiología, la que se ha convertido mi más grande pasión. Volví a nacer cuando me convertí en madre de una hermosa niña. Fanática del béisbol, amante de las ofertas y las ventas de segunda. Ando por la vida sin equipo de protección y me encantaría tener la condición necesaria para ser toda una biker. Feliz de respirar, honro cada uno de los días que he vivido y agradezco a Dios que me permita seguir intercambiando oxígeno (qué sería de un doctor sin su frase rimbombante).

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