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40 Y MÁS

Por Karla López

A unos días de cumplir 41, doy un vistazo al pasado y trato de recordar todas las cosas que soñaba y que quería realizar en mi juventud. Y aunque me doy cuenta que muchas no las conseguí, incluso ni siquiera fui tras ellas, también veo que muchas cosas que he logrado son más grandes de lo que alguna vez imaginé y en definitiva viví desafíos que no me creía capaz podría afrontar.

Una mirada al pasado

Veo con nostalgia fotografías y me doy cuenta que no tengo suficientes, que debí usar más esas faldas y tomarme más fotos en traje de baño, debí hacer ese viaje a la playa con mis amigas y animarme a cantar, tomar clases de baile y cambiar de look. Que hacía ejercicio deseando tener mejor cuerpo, y debí preocuparme menos por el qué dirán y no tener miedo a destacar. Veo con tristeza que siempre pensé que debía estar más delgada, más alta, que odiaba mi cabello rizado y no sonreía lo suficiente por no tener mis dientes perfectos. Que no hice muchas cosas que me gustaban por miedo a equivocarme, no aprendí a nadar también por miedo y abandoné mis clases de batería porque me dijeron que eso era para niños. No creía que era lo suficientemente bonita, ni me alejé de personas por miedo a quedarme sola. Me doy cuenta que fui muy dura, me exigí mucho y dejé que mis inseguridades me impidieran ver lo maravillosa que soy.

Aquí y ahora

Ahora en esta etapa de mi vida, vuelvo a mirar al pasado, pero a uno más reciente y me doy cuenta que mucha de la esencia de mi juventud sigue ahí. Que mis inseguridades y exigencias de esa época aún rondan de vez en cuando. Pero también veo que he aprendido a tratarme con amor, a hablarme más bonito.

Ahora me maquillo para resaltar mis facciones y no para ocultar imperfecciones inventadas, canto enfrente de gente desconocida y salgo de viaje con mis amigas. Voy a cuanto concierto me es posible, hago ejercicio para sentirme fuerte y en paz, disfruto una deliciosa rebanada de pastel y tomo café sin azúcar. Aún me gustan las boys bands y sigo soñando con ir a Japón. Aprendí a manejar en carretera y pude viajar a otro país sola. Tengo muchas amigas y cada una aporta algo valioso a mi vida, bailo como si fuera experta, me he cortado, pintado y peinado de muchas formas el cabello. Ahora me gusto más, no me preocupo por agradarle a todo el mundo y sé que está bien. Aprendí a que no es necesario ser siempre perfecta y que se vale descansar. Me sigue gustando el animé y soy fan de las novelas coreanas, estoy aprendiendo un nuevo idioma. Ahora me tomo selfies que guardo solo para mi y sigo festejando todos mis cumpleaños. Escribo todo lo que siento, sigo enamorada y tengo dos hermosos hijos que son mi más grande logro.

No todo ha sido perfecto, pero me gusta mucho esta versión de mi. Agradezco a la Karla de 21, la abrazo con amor y le digo que la Karla de 41 está logrando algunos de sus sueños, ha sobrevivido a grandes retos y que estoy segura que en 10 años lograremos lo que hoy no nos atrevemos, que tendremos más experiencias y muchas más anécdotas.

¡¡¡Feliz cumpleaños a mi!!!

karla lopez: Mamá, esposa, mercadóloga, ama de casa y mujer guerrera en su lucha contra el cáncer de mama.
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