EL SUBMUNDO FEMENINO – o la neblina postparto

¿Cuánto dura el postparto?, ¿cuarenta días?, ¿tres meses? Quizá para algunas mujeres si, las he visto, sé que existen, mujeres que continúan sus vidas sin interrupciones y regresan a lo que sea que estaban haciendo antes de ser madres, fácil y fluidamente. A otras nos es un poco o muy diferente. Para mi fueron casi tres años de postparto. ¿Puede durar tres años el postparto? No sé, pero es la única forma que encuentro de explicar que recién ahora empiezo a encontrarme y sentir que la neblina que me envolvió desde el nacimiento de mi hija comienza a levantarse. ¿Conoces la neblina postparto? Esa baby fog que te transporta a un mundo paralelo, donde el tiempo se alarga, se encoge y se mide en horas dormidas o no dormidas, donde surgen dudas y miedos, pero a la vez nos da confianza y conexión con todas las madres del planeta. Esa neblina esponjosa que huele rico, como una nube de oxitocina pura, que hasta en los momentos de más cansancio, saturación, dudas, despeinada y sin bañarte es un deleite, te abraza y envuelve junto a tu bebé. Siento que es como una iniciación o una bienvenida al clan de las madres, como un pasaje en el que lo único que puedes hacer es respirar, confiar y seguir adelante, hasta que un día se disuelve y estás del otro lado. Ahí estoy ahora, tres años después, al otro lado.

Hablemos un poco del postparto. Yo sabía que mi cuerpo cambiaría y que había un tiempo de recuperación, que venían noches de desvelo, días cansados y muchas preguntas, hasta ahí. Pero nadie me habló de todo lo demás. ¿Qué es todo lo demás? Lo que no se ve, lo que no se platica, lo que no sale en las películas, todo lo que ocurre en el mundo interno y externo de la madre una vez que nace su bebé. El post parto o puerperio es todo lo que vive y transita la madre para reconstruirse, física y emocionalmente después de su parto, después de, literalmente, partirse en dos para dar a luz a una nueva vida. No es fácil definir lo que es o que no es el postparto, mucho menos establecer tiempos o reglas. Citando a Laura Gutman:

Para reflexionar sobre el puerperio es preciso abordar situaciones que no son ni tan físicas, ni tan visibles, ni tan concretas, pero no por eso son menos reales. En definitiva, se trata de lo invisible, del submundo femenino, de lo oculto, de lo que está más allá de nuestro control, más allá de la razón para la mente lógica.

Lo más extraño es que nadie habla del postparto, quizá porque la mayoría de las veces no es algo bonito y porque nada está bajo control. Nadie hace un postpartum-shower para celebrar y preguntarte qué necesitas, como por ejemplo si quisieras darte un baño tranquilamente o si necesitas un masaje o platicar. A lo mejor las primeras semanas sí, pero lo bueno viene las semanas y meses siguientes, cuando es tiempo de volver a funcionar normalmente y seguir la vida según lo establecido. Y es que en la sociedad en la que vivimos el postparto es un tema que no se toca y pareciera que no existe. Todo mundo cree que después de tener un bebé, como por arte de magia todo vuelve a la normalidad. Lo mejor que puedes hacer cuanto antes es regresar al trabajo, regresar a tu talla, regresar al mundo real y básicamente regresar a ser la que eras antes, algo que para mí fue imposible.

El misterio del postparto

Sí, físicamente tuve una recuperación muy rápida, gracias a que tuve un parto natural y amamanté. En unas semanas estaba ya en mi peso normal. Recuperar la fuerza de mi abdomen, suelo pélvico y brazos tardo un poco más. Pero lo complicado fue volver a ser la que era, más allá del cuerpo: la mente, el espíritu, mi energía. Traté, pero ya no encajaba en ese molde. Me di cuenta rápido que algo muy profundo había/estaba cambiando, pero tampoco veía muy claro qué era. Así es el postparto, un misterio, olas de emociones, cansancio, confusión, claridad, oxitocina, luz y sombras y todo esto navegando el día a día con un ser chiquitito que depende 100% de ti. Entonces simplemente seguí adelante, haciéndole caso a mi intuición, viviendo cada día muy cerquita de la cachorra, explorando, confiando, soltando.

Sigo soltando.

Hoy celebramos. Hace tres años nació mi hija, hace tres años me convertí en mamá y aún estoy transitando “el submundo femenino”. La neblina se disuelve. Sigo cansada, muy cansada, pero más fuerte, más consciente de mi poder y agradeciendo cada paso del camino. Aprendiendo todos los días de mi pequeña gran maestra y honrada de ser su mamá.

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Kim Dewey

Mamá, yoguini, diseñadora y viajera de corazón. Criando despacio. Lo que me inspira: mi familia, la naturaleza, la magia de lo cotidiano.

2 Comments

  1. Responder

    Nancy Díaz

    marzo 16, 2017

    Que bonito texto, nunca entendí la prisa de Y CUÁNDO VUELVES A LA NORMALIDAD? Me identifico totalmente donde dice DE ESO NADIE HABLA, gracias por compartir, porque de esto NADIE HABLA y ojalá llegue a las mamis indicadas, GRACIAS y FELICIDADES!

    • Responder

      NES-MAG

      marzo 16, 2017

      Gracias Nancy, ayudanos a compartir para llegar a mas mamás que les pueda ser de utilidad y gracias por ser parte de nuestra comunidad.

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