Auroville, una utopía hecha realidad

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Por María Fernanda Zetina

Cuando leí el libro de Tomas Moro, Utopia, comprendí que su significado no es el de un lugar inexistente, sino más bien un lugar ideal, que aún no existe pero que puede existir algún día.

Y ese día llegó en 1968, cuando se fundó la ciudad Auroville, o La ciudad de la aurora, ubicada en el estado Tamil Nadu, cerca de la ciudad costera Puducherry, en la India.

Ocupa 2.000 hectáreas en las que viven 2.500 personas de 50 naciones, entre ellos: nueve argentinos, dos colombianos y un ecuatoriano, según las estadísticas de mayo de 2016. Airoville es un proyecto de ciudad internacional reconocido, aprobado y financiado por la UNESCO y por el Gobierno de India. Fue fundada por una mujer llamada Mirra Alfasa, conocida, como ¨La Madre¨.

El arquitecto francés Roger Anger diseñó Auroville en la forma de una galaxia, con varios brazos o “líneas de fuerza” que parecen desenrollarse de la región central, en la que se encuentra la esfera Matrimandir, o El Templo de la Madre, que es una gigantesca sala de meditación, rodeada de bellos jardines llamados zona de paz.

Sus principios son:

  1. Auroville no le pertenece a nadie en particular. Auroville le pertenece a toda la humanidad. Sin embargo, para vivir en Auroville hay que ser un servidor voluntario de la consciencia divina.
  2. Auroville será el lugar de una educación infinita, del progreso constante y una juventud que nunca envejece.
  3. Auroville pretende ser el puente entre el pasado y el futuro. Aprovechando todos los descubrimientos exteriores e interiores Auroville se lanzará audazmente hacia el futuro.
  4. Auroville será el lugar de una investigación material y espiritual para dar una manifestación viva a una unidad humana verdadera.

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La sustentabilidad en Auroville

Cuando se fundó la ciudad, hace 49 años, el lugar estaba totalmente erosionado por la tala de árboles. Ahora es un frondoso bosque tropical con distintos ecosistemas. Tiene alrededor de 2 millones de árboles.

Protegen la biodiversidad

Los centros Shakti y Pitchandikulam han tomado parte activa en la protección de 250 acres (1 acre = 4.047 m2) de selva húmeda tropical en Tamil Nadu para evitar su deforestación.

Tratamiento y almacenamiento de aguas

Water Harvest y Palmyra promueven y mantienen 196 estanques de agua para el suministro de 160 aldeas.

Agricultura ecológica

Usan el procedimiento de multicultivo que combina árboles frutales, campos de cereales y huerta, se desarrolla en las 15 granjas de Auroville que comprenden una extensión de 400 acres de cultivo biológico. Unos 50 aurovilianos y 300 trabajadores de las aldeas vecinas trabajan en las huertas y granjas de Auroville, que es autosuficiente en leche y frutos estacionales y produce el 2% del arroz y cereales que consume y el 50% de hortalizas necesarias. Cuentan también con un centro de intercambio de semillas y de capacitación para agricultores autóctonos.

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Conservación de hierbas medicinales autóctonas

El centro de biorecursos Pitchandikulam trabaja para registrar y recuperar especies medicinales autóctonas documentándose a través de la medicina tradicional y los aldeanos de su entorno. Shakti y Pitchandikulam mantienen in-situ jardines de hierbas y plantas medicinales para su preservación y la distribución de semillas a otros 400 jardines asociados de 30 aldeas.

Reciclaje del agua

El Centro de Investigaciones Científicas (CSR) de Auroville trabaja en el reciclaje, depuración y conservación del agua a través de plantas depuradoras bio-ecológicas adaptadas a condiciones climáticas tropicales.

Talleres y programas de educación

Al igual que en otros muchos ámbitos, Auroville ofrece regularmente talleres y programas educativos para los aldeanos autóctonos, ONGs interesadas e instituciones gubernamentales. Tienen el mejor instituto de enseñanza e investigación de arquitectura con tierra: The Auroville Earth Institute (AVEI).

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Transporte ecológico

Actualmente Auroville Energy Products ha puesto en marcha un sistema de bicicletas eléctricas con varios puntos de carga fotovoltaicos por la ciudad

No usan dinero

Ahí no existe el dinero impreso, su sistema económico se maneja a manera de trueque de servicios. Y continúan desarrollando un sistema experimental de moneda.

una utopia hecha realidad

Creo que este es el gran ejemplo de que podemos tener mejores ciudades, ser mejores personas, y tener una calidad de vida sin ser prisioneros del sistema social en el que vivimos actualmente la mayoría.

María Fernanda Zetina

Arquitecta paisajista con experiencia en jardinería vertical y azoteas verdes. Actualmente trabajo diseñando espacios y mobiliario de madera. Soy amante de la naturaleza y de vivir en armonía. En mis tiempos libres imparto talleres de huertos urbanos, bioconstrucción y participo en eventos de reforestación urbana.

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