Cómo ser una mamá soltera sin estrés (y no morir en el intento)

Mamá soltera

Ser mamá en general, y en este caso mamá soltera, uno tiene que aceptar que hay algunas cosas se quedarán incompletas o simplemente ignoradas.

Por Liliana Mendoza

Me he dado cuenta de que no puedo hacerlo todo, y al aceptar esta parte me he quitado un peso grande que me tenía estresada. Así que decidí compartirte algunas cosas que nos podrán ayudar a crear un ambiente libre de estrés como mamá soltera.

  • La limpieza de la casa es para todos y si, puede ser divertido: Todos los días y especialmente con niños pequeños hay cosas en el piso, juguetes tirados por todos lados, parece que nunca vamos a terminar de recoger. Primero, hay que aceptar que así será por mucho tiempo. Es importante que, aunque tengamos niños pequeños como en mi caso, tratemos de involucrarlos en las tareas de la casa, aunque se haga “tarugo” con un trapo para sacudir, es irlos formando en que las tareas de la casa no son exclusivas de la mamá, quizá al principio te estrese más, pero te aseguro que en un futuro nuestros hijos tendrán el pensamiento consciente de que todos ensuciamos, todos limpiamos.
  • Sé la mejor mamá que puedas ser: Cuando nació mi bebe y durante su primer año me estresaba mucho el pensar en querer darle a mi hijo lo mejor, una casa más grande, una familia “normal”, más tiempo, mejores oportunidades. Estos pensamientos y estrés me ocasionaban muchos problemas de salud e insomnio, hasta que dije BASTA, te puedo asegurar que Diego mi hijo ni ahorita ni en un futuro pensará o se estresará por esas cosas. Si bien es cierto que queremos y hacemos lo posible en darles lo mejor del mundo, no podemos desgastarnos tanto en el intento. ¿Sabes que es más importante que una casa más grande? Tu amor y atención, creo que Diego recordará más el tiempo que compartí con él, que las posibles carencias o el estrés que tenía su mamá.
  • No te aceleres ante la vida, disfruta los pequeños momentos: Lo acepto, soy muy acelerada, quiero hacer todo al mismo tiempo y a veces termino resolviendo todo a medias y no disfruto los momentos. He aprendido a tomar decisiones y a dejar de hacer cosas, y a priorizar, aprendí que el mundo no se va a caer si dejo de hacer algo que no es tan relevante o si tomo las cosas con un poco de más calma. Los resultados han sido mejores.
  • Prepara las cosas una noche anterior: Esto me ha salvado de que se me haga tarde, la noche anterior preparo la maleta de la guardería de mi hijo e inclusive preparo algo de desayunar para mí, ser un poco más organizada ahora me ayuda a estar lista para cualquier imprevisto.
  • Date permiso de ser imperfecta: Repite después de mí, NADIE ES PERFECTO, NADIE ES PERFECTO, ¡nadie es perfecto! Deja de maltratarte emocionalmente o con pensamientos de que tienes que hacer todo a la perfección. Qué aburrido ser perfecta ¿no crees? Entonces como aprendemos, mejoramos.
  • Fomenta en ti pensamientos positivos y optimistas, deshazte de los negativos y del pesimismo: Esta definitivamente es mi mayor recomendación y una de las más difíciles de mantener, pero no cambia el hecho de que es increíblemente importante para nuestra tarea de tratar de vivir sin estrés. Cuantas veces no hemos tenido pensamientos negativos tales como “no debí hacer eso”, “no puedo hacerlo”, “¿qué pasa conmigo?” Paremos esos pensamientos, no trae nada bueno para ti ni para tu hijo. Rodéate de personas positivas y optimistas (todo en un sano equilibrio). Corta con situaciones y personas que te causan estrés.

Si poco a poco intentamos aplicar estos pequeños pasos creo que lograremos una vida más tranquila y el resultado será una mejor vida para ti y para tus hijos

Liliana Mendoza

Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS