La resiliencia: ¿adaptación o supervivencia?

El significado del término “resiliencia” según la Real Academia Española, es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

Por Lorena Salas

¿Cuántas veces hemos pasado por una situación traumática y creemos que el tiempo y espacio se detienen y que no podremos superar dicho acontecimiento? Sin embargo, el tiempo sigue corriendo y poco a poco nos vamos adaptando, por mucho que duela, la vida sigue y debemos continuar avanzando.

La muerte de un ser querido, experimentar una catástrofe natural, la pérdida de un trabajo, un divorcio o crecer en un ambiente familiar tóxico y disfuncional, son sólo algunos eventos adversos que se pueden llegar a enfrentar, pero ¿hasta qué punto nos llegamos a adaptar y nos convertimos en supervivientes?

Quien ha atravesado situaciones de angustia constante, dolor e incertidumbre a causa de eventos traumáticos, sabe perfectamente que es importante contar con el apoyo moral ya sea de amigos, consejeros o familiares, sólo de este modo se logrará la contención necesaria para afrontar los obstáculos y seguir adelante.

De acuerdo con la American Psychological Association (APA, por sus siglas en inglés), nos aconseja diez formas para construir la resiliencia:

  1. Establece relaciones. Aceptar ayuda y apoyo de personas que lo quieren y escuchan, fortalece la resiliencia. Algunas personas encuentran que estar activo en grupos de la comunidad, organizaciones basadas en la fe, y otros grupos locales les proveen sostén social y les ayudan a tener esperanza.

 

  1. Evita ver las crisis como obstáculos insuperables. No puedes evitar que ocurran eventos que produzcan mucha tensión, pero sí puedes cambiar la manera como los interpretas y reaccionas ante ellos. Trata de mirar más allá del presente y piensa que en el futuro las cosas mejorarán.

 

Acepta que el cambio es parte de la vida. Es posible que como resultado de una situación adversa no te sea posible alcanzar ciertas metas. Aceptar las circunstancias que no puedes cambiar te puede ayudar a enfocarte en las circunstancias que sí puedes alterar.

 

Muévete hacia tus metas. Desarrolla algunas metas realistas. En vez de enfocarse en tareas que parecen que no se pueden lograr, pregúntate acerca de las cosas que puedes lograr hoy y que te ayudan a caminar en la dirección hacia la cual quieres ir.

 

  1. Lleva a cabo acciones decisivas. En situaciones adversas, actúa de la mejor manera que puedas. Llevar a cabo acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear que desaparezcan.

 

  1. Busca oportunidades para descubrirte a ti mismo. Muchas veces como resultado de tu lucha contra la adversidad, las personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de alguna forma a nivel personal. Muchas personas que han experimentado tragedias y situaciones difíciles, han expresado tener mejoría en el manejo de sus relaciones personales, un incremento en la fuerza personal aun cuando se sienten vulnerables, la sensación de que su autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada y una mayor apreciación de la vida.

 

  1. Cultiva una visión positiva de ti mismo. Desarrollar la confianza en tu capacidad para resolver problemas y confiar en tus instintos, ayuda a construir la resiliencia.

 

  1. Mantén las cosas en perspectiva. Aun cuando te enfrentes a eventos muy dolorosos, trata de considerar la situación que te causa tensión en un contexto más amplio, y mantén una perspectiva a largo plazo. Evita agrandar el evento fuera de su proporción.

 

  1. Nunca pierdas la esperanza. Una visión optimista te permite esperar que ocurran cosas buenas en tu vida. Trata de visualizar lo que quieres en vez de preocuparte por lo que temes.

 

  1. Cuida de ti misma. Presta atención a tus necesidades y deseos. Interésate en actividades que disfrutes y encuentres relajantes. Ejercítate regularmente. Cuidar de ti mismo te ayuda a mantener tu mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia.

 

Con información de: http://www.apa.org/centrodeapoyo/resiliencia-camino.aspx

 

Bien dice la frase “lo que no te mata te hace más fuerte”, así sucede cuando nos adaptamos a lo adverso, recibimos primero el balde de agua fría, nos sacudimos, nos secamos y seguimos con lo que viene, ¿de qué se trata la vida sino de sobrevivir y sobrellevar lo que enfrentamos? Desde que nacemos nos aferramos a la vida y nos adaptamos a un nuevo mundo, así en la vida diaria cada uno buscamos nuestra propia estrategia para evolucionar, ¿cuál es la tuya?

Lorena Salas

Periodista de profesión y madre de dos, combino también mi pasión por el mundo de la belleza conectándome con cada historia que escucho al hacer lo que me gusta. Amo plasmar por escrito todo aquello que me inspira logrando así proyectar desde lo más profundo de mi alma.

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