Cerrar

A veces creo que es más importante la manera en que cerramos un ciclo que la manera en que abrimos el siguiente.

Hoy (24 de mayo) cierro un año más de vida.  Para mí ha sido muy clara la manera en que quiero cerrar. Tengo un par de semanas, o quizás más, dándome cuenta de cosas y formulando nuevas reglas del juego que es mi vida.  Sí, eso afectará a otros, sin remedio.  En los cierres de ciclo podemos darnos cuenta de lo que queremos eliminar, en vez de hacer un sinfín de propósitos para un nuevo ciclo sin haber hurgado en lo que ya hay, para eliminar lo que ya no sirve y así dejar lugar para algo nuevo, o para el vacío (lugar muy sano y creativo que tendemos a evitar en vez de aprovechar).  Cuando eliminamos tocamos hábitos, comidas, lugares, actividades, ideas, creencias, tiliches, estilos, ropa, trabajos, colores, miedos, horarios, amistades, conflictos, ocupaciones, elementos…

Recibí una llamada sorpresa de uno de mis grandes maestros. Él completa para mí esta tarea de cerrar, a su manera, o sea con un ejercicio fuerte y profundo.  Les comparto.  Me pidió que les dijera a personas cercanas a mí, las que comparten mi cumpleaños:  lo que he hecho bien en este año, lo que he hecho mal en este año, y lo que pude haber hecho mejor.  Y que permitiera que cada una de esas personas me dijeran, desde su óptica, lo mismo. Me parece una tarea valiosa y la haré. Quizás algunas de Uds. estarán en la lista de personas a quienes haré esas preguntas, a quienes pediré que participen en esta tarea conmigo.

Independientemente, sí me parece una tarea interesante e importante para las personas que desean hacer un movimiento activo y honesto hacia la transformación de la vida propia.

Brindo por lo que fue, lo que es y lo que será.

Dona Wiseman

Psicoterapeuta, poeta, traductora y actriz. Maestra de inglés por casualidad del destino. Poeta como resultado del proceso personal que libera al ser. Madre de 4, abuela de 5. La vida sigue.

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