Por Lorena Hurtado
“Abracadabra patas de cabra, ¡que tengas suerte toda la semana!”
Abracadabra es una palabra usada como hechizo en trucos de magia, pero desde el siglo II, se menciona en un libro de medicina escrito por Serenus Sammonicus quien prescribió que los enfermos de malaria llevasen un amuleto con esta palabra escrita, explicó que el poder de este, lograba que ¡las enfermedades letales desaparecieran!
Aunque es de origen desconocido, varias etimologías populares están asociadas con esta palabra, desde frases en hebreo donde significa “iré creando conforme hable” o en arameo “yo creo como hablo”.
La fuerza de la palabra es una herramienta muy valiosa, ¿nos damos cuenta de que la realidad que vivimos es resultado de lo que hablamos?
Tengo algunos meses creando una lista de palabras positivas: alegría, bondad, calma, dicha, entusiasmo, fuerza, gozo…y mientras salgo a caminar las voy repitiendo en voz alta.
Para mí las quejas y críticas solo tienen sentido si las escucha quien tiene autoridad para resolver tal o cual situación.
Un buenos días, por favor y gracias, suaviza el diario vivir.
Disfruto mucho ver la sonrisa cuando saludo a alguien por su nombre o me atrevo a decirle lo linda que se ve con su nuevo corte de pelo.
Un: sí puedo, sí quiero, me gusta, me interesa, lo voy a intentar; son una puerta abierta a la creatividad, emprendimiento y valentía.
Me encanta cuando mis hijos se despiden con un “te quiero”.
Si yo pudiera usar un amuleto o una armadura con una palabra mágica para protegerme y darme fortaleza, definitivamente sería: ESPERANZA
Y tú, querida lectora: ¿qué palabra mágica eliges?
