TOMA MI MANO FÁTIMA

Por Anagabriela De La Garza Moeller

Los últimos días han sido días de noticias tristes que estremecen el alma.

Duele leer casos tan terribles como el de Ingrid y Fátima, duele más imaginar que hay tantas mujeres y niñ@s que pasan por cosas terribles y nosotros vivimos ignorándolas e ignorando las horribles injusticias que hay en el mundo.

Estos días las noticias han hecho que mi cabeza y mi corazón se llenen de cosas y pensamientos terribles, llegando incluso a desearle el mal a algunas personas, pero yo no soy así, no me gusta sentirme así, he escrito y borrado esta columna más de tres veces porque me lleno de palabras y pensamientos que no quisiera sentir. Me da miedo saber que existe en este mundo tanta maldad.

Te he pensado tanto pequeña Fátima, te he llorado, me he enojado mucho por lo que te pasó.

Quisiera haber sido yo la que te dijera “toma mi mano”, quisiera que hubieras caminado a mi lado y llevarte a pasear con mis hijos, que jugáramos en un parque, que nos subiéramos a los columpios y jugar a las escondidas, que nos mojáramos los pies brincando en charcos, quisiera comprarte un globo y una paleta, que ese día hubiera sido un día mágico como el que cualquier niña de tu edad merece vivir, que tus risas se escucharan desde lejos y para que después regresaras tranquila a tu casa con una sonrisa.

Me duele mucho lo que te pasó y quisiera imaginar otro final para tí. Pero a pesar de ser tan pequeña ¡hiciste tanto ruido! México se paralizó, muchísimas personas te lloramos, las escuelas están cuidando más a los niños, ojalá te hubiéramos cuidado más a tí, tan pequeña y tan grande Fátima. Descansa en paz.

Anagabriela

Esposa, mamá, nutrióloga y empresaria. He aprendido a no complicarme en algo tan sencillo y cotidiano como cocinar, por eso te comparto recetas sencillas y deliciosas.

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