LA VIDA SIN ESCUELA

DÍA UNO

Por Elena Hernández

Lo primero que hice fue tomar un respiro. Hicimos una pausa en todas las actividades escolares. Nos relajamos, tomamos un tiempo para “desintoxicarnos” de aquellas formas de enseñanza que conocemos y que tenemos bien arraigadas. Aún nos encontramos en esta etapa.

Concluimos el ciclo escolar y solicitamos las bajas. Antes de todo esto, en mi proceso de investigación del tema de enseñanza en casa, vimos también el marco legar de esta modalidad y los diferentes caminos que tenemos para llevarlo a cabo. Lo primero que debemos comprender es que de ningún modo les estamos negando a los niños su derecho a la educación, es todo lo contrario, simplemente que el camino es diferente al que se da por sentado.

Algo que tuve que analizar y comprender, para poder cambiarme el chip fue saber que los niños aprenden de absolutamente todo lo que hagan, así sea que para nosotros “sólo están jugando”, realmente están APRENDIENDO. La educación en casa te da la libertad de llevar este proceso de aprendizaje apegado a tus tiempos y horarios, tu forma de vida y de pensar, tus valores, tus ideales como familia, tus intereses y los de los niños y de esta manera, no encontraremos nunca una familia educando igual que otra, siempre habrá similitudes y filosofías parecidas que funcionan armoniosamente pero jamás idénticas.

No estamos aislados o encerrados, no somos ermitaños, todo lo contrario, somos libres, vamos y venimos, tomamos un tema hoy y otro más tarde o mañana, tanto como ellos estén interesados, y sí, a veces es agotador porque siempre tienen hambre de saber más y más. Pero esto es algo que ya sabía desde antes, que nunca dejé de lado mientras estaban en la escuela porque los niños sienten curiosidad por muchas cosas y siempre estuve ahí para darles los recursos para que investigaran o conocieran eso por lo que sentían fascinación, y así les expliqué el ciclo del agua, el origen de las especies, del universo, los dinosaurios, y un largo etc de temas que a través de estos años han surgido mucho antes del homeschool.

Algo con lo que sigo un poco peleada y estoy en proceso de replantearme el tema, es el uso de la tecnología y todas sus variantes para los niños menores de 12 años, siempre tuve claro que mis hijos estarían lejos de las pantallas en sus edades tempranas o por lo menos bastante controlados, hasta ahora no tienen videojuegos, ni aparatos electrónicos, aunque la televisión la ven ahora libremente, y poco a poco hemos introducido algunos dispositivos inteligentes en casa, pero esta pandemia que nos ha enviado a recluirnos en los hogares, en muchos aspectos tenemos limitado el salir a explorar más allá del jardín de la casa, pero, he tenido que reprimir mi inconformidad ante el uso de computadoras y el acceso a YouTube, con todo y sus controles parentales, para que investiguen y a veces incluso utilicen como esparcimiento (¡suspiro!).

No dejo de pensar que prefiero que jueguen al aire libre, se trepen a los árboles, corran, brinquen, usen su imaginación, capturen chapulines, observen y disfruten la naturaleza, sin embargo, no puedo negar que les toca vivir una era completamente diferente en la que casi todo es digital, el dedo deslizando las pantallas, los clicks para conseguir lo que sea y todo esto tan diferente de como yo crecí es lo que aún no descubro cómo integrar a mi vida sin que me cause conflicto.

diciembre 3, 2020

Elena Hernandez

Nací un soleado día de abril, hace casi 36 años, la mayor de una familia que parece común pero no lo es tanto, llena de personajes interesantes como seguro cada familia tiene los suyos. Arquitecta de profesión, madre de corazón y soñadora por convicción. Hoy dejo la puerta entreabierta para que te asomes un poco a mi mundo, mis vivencias, mis alegrías, mis penas, y descubras conmigo este pedacito de mí antes de que se esfume con el viento.

1 Comment

  1. Responder

    Nancy

    diciembre 12, 2020

    Lo mismo me
    Pasa a mi ♥️
    Te extraño,
    No dejes de escribir!

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