Detox para un clóset saludable

Por Cynthia Salas

Ya estamos a más de la mitad de enero y siempre me impresiona la rapidez con la que se va el tiempo cuando uno voltea hacia atrás. Pero aún así sigue siendo un mes de cambios, un mes en el que aprovechamos para acoplarnos a nuevas rutinas. Sobre todo a esas que formaron parte de nuestra lista de propósitos de año nuevo: nuevas maneras de alimentarnos, de ejercitarnos y hasta algún nuevo corte de cabello puede surgir por ahí.

Sigo creyendo que es una buena época para realizar algunos de estos rituales, entre ellos renovarnos. Me gustan los nuevos comienzos y algunos de ellos inician con una buena rutina de limpieza, un detox, desde la piel y como ya dije, alimentación, hasta, ¿por qué no? un detox de nuestro mismo clóset.

Porque aparte ya nos dimos cuenta que esto de la “nueva normalidad” está volviéndose cada vez más normal, y nuestro clóset anterior ya no funciona tanto, y en estos días hubieras querido tener más básicos y menos vestidos “por si algún día los usas”. Pero no te asustes, esto no significa quedarte con solo básicos, ni que te vayas a deshacer de tus piezas favoritas. Yo también guardo algunos vestidos o zapatos que probablemente nunca vuelva a usar, pero tienen un valor especial jajaja o algo así…

Al hacer un detox de tu clóset estás:

•  Observando de una manera muy clara, cuáles piezas, colores y siluetas son una constante en tus compras. Esto te permite también tener claro cuál es tu estilo.

•  Re-descubriendo prendas que tenías muy olvidadas y a las cuales, con algunos tips que te voy a dejar a continuación, lograrás darles un nuevo uso.

•  Desechando lo que ya no usas para darle una segunda oportunidad. 

Así que te recomiendo que sigas estos sencillos pasos para eliminar lo que ya no necesitas, y de pasada, tener un poco más de orden y claridad en cuanto a tu ropa. Solo tienes que clasificar tu ropa en los siguientes tres grupos:

1. Ropa que usas todo el tiempo:

Aquí va tu ropa de trabajo, tus jeans preferidos, la chamarra súper viejita que amas y sigues usando, los zapatos que usas y combinas con todo, etc. Esto deberá estar acomodado en la parte más visible de tu clóset, más a la mano para que siempre puedas tomarla con facilidad.

Aprovecha para analizar qué colores son los que más utilizas: ¿Son neutros? ¿Mucho negro? ¿Colores claros? ¿Mucho estampado? ¿Cuáles prendas usas más? ¿Sacos? Camisas? ¿Leggings? ¿Suéteres? 

Tip a la hora de comprar: Cuando vayas a hacer compras procura llevar la mitad de prendas basadas en esto: tus colores más frecuentes y piezas que utilizas más. Sobre todo trata de que sean éstas en las que inviertas más, que sean de mejor calidad y de mejor material. También de darles un mayor cuidado al lavarlas y guardarlas para prolongar su tiempo de vida. De esta manera no tendrás que cambiarlas tan seguido, desechar y comprar de nuevo.

2. Ropa que no sabes cómo combinar:

Aquí entra eso que te encanta pero no te atreves a usar o que no es muy usable en los compromisos o actividades que normalmente realizas: los zapatos llamativos, el saco de print, el maxi vestido, etc. Éstas son las prendas que puedes combinar con tus outfits básicos (los que separaste en el primer grupo). Trata de incorporarlos a lo de todos los días solo como un toque diferente sin tener que armar todo un outfit tan distinto a ti, que te haga sentir rara o disfrazada. Por ejemplo: el saco de print con tus jeans y playera favoritos, el maxi vestido con tu saco de todos los días, etc.

Tip a la hora de comprar: Antes de comprar algo porque está bonito, está de moda o está en oferta, piensa rápidamente en al menos 3 opciones de outfit que puedas combinar con prendas que ya tienes en tu clóset. Además, piensa en 3 ocasiones muy frecuentes de tu estilo de vida en las que lo podrías usar. Al momento de probarte la ropa, toma unos minutos para observarte bien y asegurarte que te sientes cómoda y que te gusta cómo se ve tu figura en ello.

3. Ropa que ya no usas o ya no te queda.

Aquí entra principalmente lo que ya no te queda, lo que lleva años esperando ahí, pero es mejor buscar cortes nuevos y que te favorezcan. Fíjate si lo podrías arreglar, modificar o hacerle algún corte nuevo (checa tendencias como Upcylcing y Tie Dye). También incluyeaquí algunas otras compras que hayas hecho por impulso pero que de plano nunca las usaste, no son ni el color que te gusta, ni el print, ni el corte.

No te sientas mal por sacar algunas de estas piezas, ni las deseches completamente, sino busca que realmente alguien más las pueda aprovechar. Puedes por ejemplo:

  • Donarlas a alguien que lo necesita. Es la mejor opción, lo sabemos de sobra.
  • Intercambiarlas con alguna amiga que también esté limpiando su clóset, seguramente va a encontrar una manera de usarla diferente a ti, agregándole su estilo y va a poder hacer mucho uso de ella.
  • Llevarlas a algún bazar de ropa, ahí alguien más se podría enamorar de ellas y darles un súper uso (me ha pasado).

Verás que tener más espacio en tu clóset y más órden te da también más opciones para vestir pues tienes todo un poco más claro, digamos. ¡Que tengas un buen y saludable detox de tu clóset!

Cynthia Salas

Estudié Diseño y Negocios de la Moda en CEDIM Monterrey, N.L. Me he preparado en Imagen Personal y Empresarial en diversos cursos y diplomados pero sobre todo en 9 años de práctica, asesorando a mujeres de todas las edades a conocer su estilo, aceptar su cuerpo y proyectar lo mejor de ellas mismas a través de su imagen. En mis redes sociales escribo sobre moda, compartiendo tips de imagen y estilo para mujeres reales. Los últimos 4 años los he dedicado también a la mercadotecnia, publicidad y redes sociales de negocios y empresas. Este 2020 mi enfoque ha estado en mujeres emprendedoras asesorándolas para potenciar su imagen y la de sus negocios a través de crear su marca personal.

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