NO SERÍA NADA SI NO FUERA POR TI

Por Dona Wiseman

Hace muchos años mi madrastra me regaló una película, en VHS si mal no recuerdo.  La película es Beaches, con Bette Midler y Barbara Hershey y trata de dos mujeres que fueron amigas desde la infancia.  Ya no diré más.  Vale la pena verla.

La película tiene una canción titular.  Bette Midler canta, con su voz y estilo supremos, The Wind Beneath my Wings Hay muchas canciones que me hacen llorar, y cada día parecen sumarse más.  Ésta es una, tal vez de las primeras.  Entonces, llorando les escribo.

La letra de la canción dice algo así:

Debe haber hecho frío allí en la sombra, sin que el sol acariciara tu cara.  Eras feliz al dejarme brillar, así eres tú.  Siempre caminaste un paso atrás.  Fui yo quien recibió el reconocimiento, pero tu tenías siempre la fuerza.  Una cara bella, sin nombre por tanto tiempo, una sonrisa hermosa escondiendo tu dolor.  ¿Ya te diste cuenta de que eres mi héroe? ¿Qué eres todo lo que yo quisiera ser?  Puedo volar más alto que un águila, solo porque eres el aire que sostiene mi vuelo.  Tal vez parecía que no te veía, pero tú vives en mi corazón.  Quiero que sepas que sé la verdad, por supuesto lo sé.  Yo no sería nada si no fuera por ti.

La canción está en varios de mis playlist.  Surge de vez en cuando y siempre me regresa a lo que le pregunté a mi madrastra después de haber visto la película.  Quería saber porque me la había regalado.  Me dijo que, al verla, se acordó de mí.  Entonces hice la pregunta más importante. ¿Cuál de las dos mujeres soy yo?  Me respondió que ambas.  Recuerdo haber hecho un repaso rápido, llegando solamente a una observación muy básica.  Era joven.  Era desconectada y bastante bruta. 

No he vuelto a ver la película.  Tal vez debería hacerlo.  Pero ya no soy tan joven, ni tan desconectada, y espero que no tan bruta.  Ahora, cuando escucho la canción me veo en tantos aspectos de mi vida, de mi interior y exterior.  Me veo retratada en los gemelos que son símbolo de mi signo solar.  Soy una figura pública y a la vez soy una mujer solitaria que pasa día tras día sin asomarse siquiera a la cochera.  Reconozco que hay una persona dentro de mí, vulnerable pero fuerte, que sostiene a la que se lanza hacia adelante ante casi cualquier aventura.  Hay una yo (o tal vez varias) que poca gente conoce, y que he invertido mucho tiempo y esfuerzo en esconder.  Pocas personas conocen mi dolor, por ejemplo.  A veces hasta yo vivo muy lejos de la parte mía que siente dolor. 

Dentro de cada una de nosotras vive una heroína que nos salva.  Tenemos un ser sanamente intuitivo e instintivo que vive más que menos cubierto por otras capas de nuestras personalidades y nuestros mecanismos de defensa.  Si nos damos la oportunidad de echar una vista hacia adentro, tal vez tendremos la oportunidad de conocernos más profundamente.  La verdad es que esa fortaleza que vive adentro de nosotros es muy real.  Somos todas nuestras partes y no seríamos nada sin todo lo que somos.  Sí, soy ambas. 

Dona Wiseman

Psicoterapeuta, poeta, traductora y actriz. Maestra de inglés por casualidad del destino. Poeta como resultado del proceso personal que libera al ser. Madre de 4, abuela de 5. La vida sigue.

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