EL CÁNCER DE MAMA Y LA NUEVA PRESIDENTA

Por Sara Serrato

Vamos a hablar de lo que todo México esta hablando, de las elecciones. Una parte de mi está contenta porque tenemos a una mujer de presidenta, pero otra parte de mi también tiene miedo de que “esa” mujer sea presidenta.

Este mes fueron las elecciones más importantes que ha tenido México, en donde una mujer será presidenta del país, la primera mujer. Sin embargo, todas tenemos miedo de lo que esto signifique. Me emociona saber que ahora las niñas pequeñas podrán ver a una mujer en la presidencia y van a poder aspirar a eso, no como antes que sólo pensábamos en ser modelos, actrices, mamás o doctoras. Lo que no me emociona es que es “ella”.

Como mujer pienso que ella nos pudiera ayudar en muchas cosas, pero cuando ya estuvo en el poder, no lo hizo, entonces, ¿Qué nos hace pensar que esta vez pueda cambiar? La mayoría de la población mexicana somos mujeres, ¿se hará solidaria en algún punto del sexenio?

Durante los últimos meses, me he enterado de más de 3 casos de cáncer de mama de personas que conozco. Cada una con diferentes diagnósticos y pronósticos, pero al final es cáncer de mama. Ahorita es cuando veo que las estadísticas son muy correctas, al parecer el INEGI no está tan mal en información.

Después de que salieron los resultados de las elecciones se empezaron a publicar muchas cosas en redes sociales, pero, como yo sigo cuentas de mujeres que tienen o han tenido cáncer de mama, sus publicaciones eran obviamente referentes al cáncer de mama. El contenido de esto era acerca de cómo la nueva presidenta, siendo mujer, ayudará a otras mujeres con la principal causa de muerte en el país. ¿Mejorará los sistemas de salud pública? ¿Se tendrá una mejor distribución de medicamentos?

El fin de semana visité a mi abuela y la persona que la ayuda en la casa tenía miedo de tener un resultado positivo a cáncer de mama. Ella tenía la mayoría de los síntomas, dolor e irregularidades. Luly (así se llama) me decía que había ido a un lugar con precios accesibles a realizarse un eco y una mastografía, pero que no le terminaban de dar un diagnóstico final. Le dijeron que si tenía irregularidades pero que no podían saber nada con claridad hasta que ella acudiera con un especialista.

Eso se lo habían dicho hace una semana porque no tenía el dinero suficiente para poder tener cita con el especialista y no sabía ni siquiera con quien. Cuando me estaba platicando me daba mucha impotencia pensar que muchas mujeres como ella están en la misma situación.

Si en México se tuviera una buena cultura correcta y acertada de lo que nos sucede como mujeres, los tipos de enfermedades, la alimentación que debemos de tener, conocer nuestras hormonas, y por ende una buena atención médica, de verdad que sería un México mejor. Pero ¿cómo se hace eso?

El cáncer de mama es de las principales muertes en México desde hace muchos años, y la verdad es que desconozco si se ha hecho algo al respecto. Si existen asociaciones, fundaciones y centros que apoyan a las mujeres, pero no son suficientes.

Así como le dan importancia a la diabetes y a la hipertensión en el país, le deberían de prestar atención a los tipos de cáncer más comunes, tanto en hombres como en mujeres. Se debería de invertir más en la salud pública y ponerse en los zapatos de los demás.

Una Luly se puede detectar a tiempo su cáncer de mama y en etapa temprana sin metástasis, pero gracias a que no sabe de ningún especialista, ni cuenta con el recurso suficiente, ni le brindan una atención médica de calidad, llegará tarde y su diagnóstico será otro.

Yo les decía a mis hermanas que en caso de que Luly saliera positiva a cáncer, estaba joven y sus probabilidades eran favorables, a lo que mi hermana me contestó con algo muy cierto, ella me dijo que un cáncer puede ser de lo más leve, pero si no tienes apoyo ni recurso, se puede convertir en un tipo de cáncer mortal. Me gustaría saber el apoyo que existe en México para las mujeres como Luly. Si conoces a alguna mujer como Luly, ayúdala, apóyala e infórmate para saber como este nuevo gobierno se pondrá las pilas para poder mejorar esta situación.

Sara Serrato Lara

Ingeniera, hermana, novia, amiga, hija, nieta. Sobreviviente de cáncer de mama a los 26 años y con tremendas ganas de vivir.

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