De la milpa

Todo lo que sea de maíz me encanta, es uno de mis alimentos favoritos, le siguen los frijoles, y siempre con un poco de chile. Creo que la comida mexicana ha sido siempre mi favorita. Pero fue viviendo en Chiapas que conocí más de cerca la riqueza de la dieta mesoamericana, el valor de la milpa y empecé a probar e introducir alimentos que no estaba acostumbrada a comer regularmente. Como el maíz criollo, el pozol y las pepitas tostadas con frijoles. Lo mejor de todo fue disfrutarlo en familia, mi hija vivió sus primeros años comiendo tortillas de maíz criollo recién hechas y probó su primer “chocolate” de cacao chiapaneco. Nada de Quiks ni Abuelitas, 100% cacao, con agua y amarguito. La pepita de calabaza tostada, el amaranto, el nopal y cacao se convirtieron en básico de nuestra la cocina. Todos alimentos básicos de la dieta prehispánica, es decir la dieta que llevaban los habitantes de nuestro país mucho antes de la llegada de los españoles. Alimentos ricos en nutrientes y que son parte de nuestra historia.

La dieta prehispánica o “la dieta de la milpa” está basada en tres alimentos principales: el maíz, el frijol y el chile, completando con la calabaza, el amaranto, la chía, el cacahuate, el ajonjolí, el cacao, además de otros vegetales, frutos, raíces, hojas como la chaya, otras semillas, como la de girasol y con el consumo ocasional de pescado y aves. Hace un tiempo leí un artículo muy bueno de una investigadora-antropóloga estadounidense, en el que hacía referencia a los grandes beneficios para la salud que ofrece lo que ella llama la verdadera dieta tradicional mexicana, reconociéndola como una de las formas de alimentación más sanas y completas, junto con otras dietas tradicionales, como la china. Y especialmente hacía un llamado a las nuevas generaciones de la importancia de recordar y rescatar el valor nutricional e histórico de estos alimentos. Me pareció súper valioso e interesante.

La buena noticia es que no necesitamos ir muy lejos disfrutar los alimentos de la dieta tradicional mexicana y es muy fácil compartirla con nuestros hijos. En México, el maíz, los frijoles y el chile nunca faltan, pero hay algunas semillas que, aunque son muy fáciles de conseguir y bastante económicas, las hemos olvidado – salvo la chía o el cacao que son parte de los superfoods de moda-  hay muchas otras que podemos incorporar en la dieta familiar de formas muy sencillas y prácticas para aprovechar sus beneficios. Estos son algunas de mis formas favoritas de preparadas:

¡SI PUEDES CONSEGUIR ALIMENTOS LIBRES DE AGROQUÍMICOS U ORGÁNICOS, MUCHO MEJOR!

Pasta de semilla de Girasol

¡Va con todo! en taquito de maíz o harina, en tostada con aguacate, sobre pan tostado con tomate, o como dip para verdura cruda o al vapor.  Son ricas en ácidos grasos insaturados, vitamina E, proteína, magnesio, calcio, potasio y ácido fólico

Necesitas: 1/4 de k. de semilla de girasol sin cáscara, sal, ajo, limón, orégano, comino o cualquier condimento que quieras.

Instrucciones

Enjuaga las semillas con mucha agua
Remójalas en agua purificada al menos un par de horas, pero idealmente toda la noche.
Enjuaga de nuevo con mucha agua
Licúa con un poco de agua, sal, un diente de ajo, una pizca de orégano y comino y el jugo de medio limón. (Nota: el sabor de la semilla de girasol es muy suave. Te recomiendo experimentar con diferentes condimentos y cantidades hasta que encuentres el punto que te guste)


Pepita de calabaza tostada y molida

¡Igual, va con todo! es especialmente rica espolvoreada sobre frijoles molidos, enfrijoladas, entomatadas, en tostadas y ensaladas. Rica en omega 3, Vitamina A, C y E, magnesio y zinc

Necesitas: Pepita de calabaza sin cáscara

Instrucciones

Tuesta las semillas en un comal a fuego lento moviéndolas seguido hasta que toman un color tostadito.
Muele en la licuadora (antes de moler asegúrate que la licuadora está bien seca)

Opcional: puedes molerla con un poco de sal de mar.


Amaranto cocido en agua

Muy bueno de desayuno o merienda. El amaranto es considerado un superfood, es súper accesible, rico y rápido de preparar. Tiene un alto porcentaje de proteína, es rico en calcio, hierro, magnesio, fósforo y vitamina A y C.

Necesitas: una taza de amaranto infaldo o media taza semilla de amaranto, agua.

Opcional: canela, vainilla, miel de abeja o de agave para endulzar.

Instrucciones

Enjuaga bien el amaranto
Cuece en un sartén el amaranto con agua purificada a fuego lento (en proporción: 2 tazas de agua purificada x 1 taza de amaranto)

Opcional: agrega un pedacito de canela (o canela en polvo) o una vaina de vainilla. 
Opcional: Ya cocido agregar un chorrito de lechada vegetal, alguna fruta y/o  endulza con miel de abeja o de agave al gusto.


Mix de ajonjolí y chía

Muy sencillo y práctico para agregar a smoothies, yogurth, cereales o en ensaladas.
El ajonjolí contiene omega 6 y omega 9, fibra, proteína, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B9, E, K y minerales como el calcio, magnesio, fósforo, zinc, silicio, cobre, potasio, hierro y selenio. La chía es fuente de proteína, omega 3, fibra, ácido fólico, vitamina E y minerales como calcio, magnesio y zinc.

Necesitas: Ajonjolí y Chía

Instrucciones

Molerlos crudos en licuadora o procesador de alimentos.
Guardar en el refrigerador.
Listo para usarse.


Crema de cacahuate casera

La mayoría de las cremas de cacahuate comerciales contienen azúcares y grasas agregadas. Nada mejor que prepararla en casa.

Necesitas: cacahuate tostado sin sal ni aceite + licuadora de alta potencia o procesador de alimentos.

Instrucciones

Moler el cacahuete hasta que tenga una consistencia cremosa.

Opcional: si tienes licuadora normal puedes agregar un poco de aceite de oliva para ayudar a crear la consistencia cremosa. 
Opcional: Agregar una pizca de sal de mar o ajonjolí para hacer un mix diferente.

Guardar en el refrigerador.

Kim Dewey

Mamá, yoguini, diseñadora y viajera de corazón. Criando despacio. Lo que me inspira: mi familia, la naturaleza, la magia de lo cotidiano.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS