Movimiento libre

"El primer instinto del niño es actuar por sí solo sin ayuda de nadie, y su primer acto consciente de independencia es defenderse de los que intentan ayudarle."
-María Montessori.

Por Kim Dewey

 

La propuesta de Movimiento Libre para bebés de 0 a tres años de edad de la pedagogía Pikler-Loczy, creada por Emmi Pikler (1902-1984) pediatra húngara quien dirigió el Instituto Loczy de Budapest (hoy conocido como Instituto Pikler) de 1947 a 1979 me gusta mucho porque va de la mano con la crianza respetuosa, con confiar en los tiempos y ritmos de nuestros hijos pequeños y con volver a lo simple.

¿Qué es el movimiento libre?En términos generales Pikler lo define como dejar que el bebé se mueva libremente sin la intervención de un adulto. Es decir, propiciar el entorno adecuado para que el bebé se sienta libre para explorar el espacio y sus movimientos de forma espontánea y natural. Resaltando que de esta libertad y confianza el bebé seguirá su propio proceso de desarrollo y maduración psicomotriz.

La no intervención se refiere a no ayudar, manipular, apurar, o colocar al bebé en posiciones que no pueda llegar por si solo -salvo la posición inicial que es boca arriba. Por ejemplo, el famoso “tummy time” (acostar a los bebés boca abajo) o sentarlos con almohadones o sillitas especiales cuando aún no pueden voltearse o sentarse por sí solos, son consideradas intervenciones innecesarias que pueden entorpecer o cortar el proceso natural de desarrollo individual de cada niño. (Aunque éstas son prácticas muy comunes e incluso recomendadas por muchos pediatras.)

Pikler estaba convencida que el desarrollo psicomotor depende del proceso madurativo de cada bebé o niño, por lo que no se necesita enseñar. Desde esta mirada los niños aprenden solos a gatear, a sentarse y a caminar, no es necesario ni beneficioso estimularlos o enseñarles a hacerlo.

Esto no quiere decir que debemos dejar solos a los bebés, si no que nuestro rol es acompañarlos de una forma mucho más sutil, con nuestra presencia, con una mirada o unas palabras, así como brindándoles los recursos necesarios para que exploren su autonomía de forma segura.

 

Movimiento libre en la práctica:

  • Recuerda que antes no es mejor. Que un niño se siente, gatee o camine antes no quiere decir que sea mejor. Cada niño tiene un ritmo y tiempo de desarrollo diferente.
  • Viste a tu bebé o niño con ropa cómoda que le permita el movimiento sin restricciones.
  • No intervenir, no ayudar y no apresurar a tu bebé a hacer ningún movimiento o adoptar alguna posición que no pueda hacer solo.
  • ¿El mejor lugar para practicar movimiento libre? El piso limpio y algunos objetos adecuados a su edad distribuidos en el suelo y a su alcance, sin motivar a agarrarlos o dárselos en la mano (no gimnasios, no juguetitos colgando)
  • Además no se recomienda el uso de asientitos, columpios, sillas tipo “huevito” (salvo el asiento de seguridad del auto ), andadores ni corralitos pues estos limitan completamente el movimiento natural y libre del bebé.

 

El movimiento libre es simple y al a vez desafiante, pues rompe con reglas y tiempos establecidos, con prácticas y creencias instauradas por generaciones. A su vez desafía la compulsión por el consumo de gadgets y artículos para el bebé. Hay que animarse para hacer las cosas diferente y se requiere confianza y paciencia para acompañar a nuestros hijos sin expectativas, sin competencias y sin prisa.

La pedagogía Pikler-Loczy es super amplia, si quieres conocer más del tema o ya has intervenido a tu hijo y quieres saber cómo acompañarlo mejor te recomiendo el libro “Moverse en libertad”, de Emmi Pikler y el blog teta-a-porter de Romina Perez Toldi, experta en el tema.R

Kim Dewey

Mamá, yoguini, diseñadora y viajera de corazón. Criando despacio. Lo que me inspira: mi familia, la naturaleza, la magia de lo cotidiano.

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