¿En qué nos estamos convirtiendo?

El respeto tan importante en estos días.

Por Champaca Treviño

Imposible dejar pasar lo que estamos viviendo en Coahuila a raíz de las elecciones. Existen quienes se sienten tranquilos, otros molestos, unos más lastimados, pleitos entre amigos, fricciones al entablar una comunicación acerca del tema y me queda de aprendizaje el RESPETO.

El respeto al orden, a las leyes, a las normas del buen vivir, a los demás, a nosotros mismos, a nuestro cuerpo, mente y alma, sin igual y sin diferencias o discriminación.

Nuestra mente está llena de lo que consumimos al alimentarnos, al observar, escuchar o leer. Basura, chisme, envidias, rencores, odios o intolerancia hacia los demás y sus percepciones, son en muchas ocasiones lo que permitimos llegue a nuestra mente como alimento.

Lo vivimos a diario en una fiesta, en la fila del colegio, en nuestros trabajos, con nuestra familia, conocidos y desconocidos.

Intolerancia hacia el que espera a que le entreguen a su hijo y no depende de él o ella que avance o no la fila, esperar a que se levante alguien para “comérselo vivo”, no dejar pasar el comentario de alguna “amistad” para buscar la forma de apagarlo, apabullarlo o silenciarlo usando el egocentrismo, poder o fuerza.

¿En qué nos estamos convirtiendo?

Todos tenemos pleno derecho para decidir lo que creemos es más conveniente para nosotros, pero, no hay que dejar pasar por alto, que las dos reglas básicas para la convivencia pacífica son el respeto y la libertad.

Tanto en nuestra casa, en la familia, en nuestro trabajo o empresa, como en cualquier lugar en donde nos encontremos, busquemos la congruencia, el equilibrio, recordemos que somos un espejo para nuestros hijos y para nuestros compañeros o colaboradores en un trabajo.

Seamos congruentes, para de esta forma poder analizar, rebatir y si es necesario discutir de la mejor forma para llegar a un entendimiento.

La comunicación genera confianza.

Tuve la oportunidad de apoyar, en días pasados, a la realización de una dinámica de integración para un equipo de 70 colaboradores en donde pude percibir el gran compromiso que tienen hacia su trabajo, hacia la empresa donde laboran y sobre todo hacia su cliente. Parte de su lema es “vivir la magia” y vaya que lo logran, sin embargo, al voltear y ver a su líder, me di cuenta que lo viven gracias a su estilo de liderazgo basado en una fiel responsabilidad hacia el respeto.

Hoy por hoy no dejo de agradecer el poder estar trabajando dentro de la consultoría. Es un aprendizaje diario, cada día es diferente, es una maravilla poder tener los ojos abiertos a todo y en todo momento, aprender a tener la humildad de reconocer que no lo sé todo, que aún hay mucho camino por aprender. Me queda claro, como lo escuche de un gran empresario, que cuando existe pasión y un verdadero valor por servir, no implica esfuerzo alguno el realizar un trabajo.

Nuestro trabajo puede ser como amas de casa o en algún proyecto empresarial, es igual de valioso y si tenemos la oportunidad de manejar los 2 ámbitos, qué maravilla, más no olvidemos la congruencia, el respeto y la libertad, ya que son elementos que nos permitirán crecer no solo de forma personal y profesional, sino con un impacto social y de comunidad.

Champaca Treviño

Esposa, madre y empresaria, busco equilibrar mi vida en diversos roles personales y empresariales. He apoyado en el desarrollo humano de líderes y emprendedores para mejorar su calidad de vida enfocándome en las actitudes y valores para equilibrar la productividad personal y empresarial. Conferencista y tallerista de directivos, gerentes, operativos, mujeres líderes y jóvenes emprendedores. Algunos de mis artículos han sido publicados en otros medios.

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