¡La fortuna de tener hermanos!

Un hermano es un amigo dado por la naturaleza.

-Jean Baptiste Legouvé

Alma Lorena Chávez Rosales 

La vida me regaló 4 extraordinarios hermanos, soy la mayor y la única mujer y una buena parte de mi personalidad ha sido determinada por eso. Los lazos entre hermanos son muy fuertes y existe una conexión increíble, son las personas que más nos conocen y con ellos aprendimos en gran medida a convivir. Sólo basta con trasladarnos a nuestra niñez y recordar nuestra convivencia con nuestros hermanos, comenzábamos a ensayar conductas para ver cuál nos funcionaba, el objetivo: PERTENECER.

Los hermanos son las primeras personas con las que fuimos empáticos y aprendimos juntos acerca de la vida, cada quién desde su posición según el orden de nacimiento, con su perspectiva diferente, el tiempo compartido y las experiencias vividas en familia y hasta las peleas entre hermanos nos enseñaron habilidades sociales y valores como el trabajo en equipo, negociación, tolerancia, autocontrol, comunicación (capacidad de diálogo), solidaridad, solución de conflictos, etc.

 

El orden de nacimiento juega un papel muy importante y aunque somos únicos, normalmente compartimos las mismas características los hermanos mayores, los de en medio, menores e incluso los hijos únicos. Los hermanos son muy diferentes entre sí, aun teniendo los mismos 

padres y viviendo en la misma casa. 

Jane Nelsen nos explica en su libro “Disciplina Positiva” algunas de las siguientes características: 

  • PROMOGÉNITO O HIJO MAYOR: 

Normalmente son líderes y mandones (aun cuando quieren el bien de sus hermanos por ser protectores por naturaleza). Les va bien en la escuela y son organizados, no tienen ejemplo a seguir por lo que tienden a complacer a los padres siendo responsables. 

  • HIJO MENOR: 

Casi siempre, los hijos menores son mimados por toda la familia (padres y hermanos) por lo que son astutos a la hora de manipular y utilizar sus encantos para lograr que los demás realicen cosas por ellos. También son creativos y muy cariñosos por el amor que reciben pero también suelen ser dependientes o se tardan más en realizar actividades por sí mismos como vestirse solos, dormir en habitación separada, etc.

  • HIJO DE EN MEDIO: 

Dependiendo de la posición de en medio que juegue el niño, sus características pueden variar, esto porque aplica a familias de 3 integrantes en adelante. Generalmente se sienten aplastados, sin los privilegios del hermano mayor ni los del hermano menor por eso su perspectiva de injusticia es muy común y al sentir esto pueden ser más rebeldes pero también son más despreocupados ante muchas situaciones y a su vez son 

conciliadores y empáticos. Los hermanos de en medio son más liberales que los hermanos mayores porque los padres suelen ser menos estrictos con ellos. 

  • HIJO ÚNICO: 

Algunos hijos únicos pueden tener características de los hijos mayores o menores según se les haya educado y tratado. También nos menciona que hay excepciones sobre todo si se considera el género de cada hijo y los años de diferencia que se tienen entre ellos. Si se llevan más de cuatro años de diferencia la influencia entre los hermanos disminuye un poco y si pasan más de cinco años se considera que fueron criados como hijos únicos porque ya para ese entonces cuentan con una gran parte de sus creencias. Las situaciones de cada hijo también afectan la dinámica familiar por ejemplo, cuándo un hijo presenta una enfermedad o situación en particular también puede variar las conductas de los

hermanos por la atención que requiere de los padres o tristemente también el fallecimiento de alguno de los padres puede cambiar la estructura familiar y provocar que los hermanos adopten 

comportamientos que no coinciden con su orden de nacimiento, por ejemplo, en el caso de competencia entre hermanos, el segundo puede querer y lograr superar al primero y si la atención de los padres también se ve modificada, el niño mayor puede tener el comportamiento de darse por vencido y abandonar sus características típicas. Así cada particular situación impacta la personalidad de una persona.

La finalidad de conocer esta información es de hacer conciencia en la forma de crianza para evitar problemas de comportamiento causados por nosotros los padres y fomentar ante todo una 

convivencia sana y para eso es muy importante dejar que los hermanos solucionen sus conflictos sin intervención de los padres, aprendan a ponerse de acuerdo y tomen sus propias decisiones. 

El ambiente familiar sano se puede propiciar organizando actividades del hogar para generar trabajo en equipo, pasando tiempo en familia y haciendo regularmente reuniones familiares 

donde los integrantes expresen sus apreciaciones acerca de los demás miembros de la familia. 

Otro punto importante para generar una buena relación entre hermanos es evitando las comparaciones y las competencias, creando tiempo especial para cada hijo por igual y valorando la 

diversidad que existe en cada familia. 

Los padres tenemos una gran responsabilidad para lograr que los hermanos crezcan en armonía. 

Algunas veces sin saber nosotros mismos propiciamos la rivalidad entre hermanos así que manos a la obra, observa su convivencia, déjalos que prueben que comportamiento les funciona, trata de 

no intervenir (mientras su seguridad no se vea amenazada) y enséñales herramientas que les puedan servir para solucionar sus conflictos cómo la comunicación efectiva y el diálogo, algunas veces puedes propiciar el tiempo fuera positivo para que solucionen cuándo hayan pensado las 

cosas o manejado sus emociones pero sobre todo enséñales que todos somos diferentes y cada quién tiene una perspectiva diferente y ten por seguro que tu hijo no tendrá problemas para 

enfrentar los retos de convivencia que se le presenten fuera de la familia y en su vida adulta. 

En lo personal mis hermanos siempre dan un buen consejo y también los reciben, son mis confidentes y mi apoyo, cada uno es un complemento de mi Ser y aunque a veces la vida nos ha llevado por distintos caminos, siempre estamos presentes y nos sentimos cerca en el corazón. 

Ellos son y siempre serán alegría en mi vida. Así que hoy quisiera invitarlos a reflexionar un poco de lo que somos por nuestros hermanos y valorar cada momento que vivimos con ellos. 

Alma Lorena Chávez

Mamá de 3, dos niñas y un varón, apasionada de la crianza con amor y de construir un mundo mejor. Empresaria y maestra, amante de la naturaleza, de la cocina y de pasar tiempo con mi familia.

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