ABURRIRLOS TAMBIÉN ENSEÑA

Por Cristina Aguirre

¿Cómo van con las vacaciones? ¿Ya se están tirando por la ventana? Si eres de las que no, brutal, en dos semanas lo vuelves a leer. Hoy quiero darte un regalo. Después de entender el beneficio de esto, me di cuenta, que sentarme en un parque junto a ellos, también podría ser una gran lección.

Quiero explicarte de los beneficios tan grandes que tiene “el aburrimiento”, claro un aburrimiento controlado, tampoco se trata de ignorar sus necesidades.

Hago un paréntesis. BENDITO DIOS, ya logramos como sociedad tomar conciencia, de que los niños necesitan actividades para ocupar su tiempo (equilibradamente), y también ya estamos conscientes de cuándo y cuánto tiempo les permitimos interactuar con la tecnología, pero aún así, falta algo MUY importante:

El ABURRIMIENTO; sentimiento de frustración por falta de actividad. ¿Qué produce el aburrimiento? El aburrimiento produce ideas creativas, el aburrimiento es una oportunidad para que el niño comience a utilizar los recursos que tiene para divertirse; ¿qué acaso no jugaste con cajas? ¿acaso nuestros padres estaban cargando la televisión al rancho?

Entonces, lo que estamos buscando como padres, no es necesariamente que se aburran, sino que en base a ese aburrimiento sea necesario combatirlo con “imaginación” y “creatividad”.

Si logras que tu hijo lo venza, estas dándole la capacidad de combatir su propia frustración. Y lo estas dotando de la herramienta más importante, la de hacer algo al respecto. Puedes ayudarle con ideas, con algunos instrumentos “rudimentarios” (como bicicletas, patines etc) y por favor no invadas esto con la televisión.

¿Qué vamos a hacer hoy? Pues vamos al parque. “¿Y que vamos a hacer?” -“¡Nada, jueguen!”; ¡Ha! pero a fuerza tenemos que llevar mil cosas para que no se traumen. NO. Esta vez fue como, “te presento a tus hermanos, son casi de tu edad, juega con ellos”.

AQUÍ TE VA ESTO, TE LO REGALO:

“Todo niño tiene derecho, como todo padre tiene la obligación: de brindarle a sus hijos un rato; de ABURRIMIENTO.” (esparcimiento se escucha mejor).

Que hermosos momentos en los que aprendimos a jugar todos los primos con pasteles de lodo y conviviendo toda la banda. adaptándonos a los primos grandes, medianos y chiquitos. Si vieran como esa ida al parque los canso, corrieron y como dije, hasta se conocieron. Después de que entendí esto, aprendí a decirles “hoy no vamos a hacer nada” sin remordimiento.

Realmente después de ver que mis adultos pequeños tenían tan apretadas las agendas, quise darles ese pequeño regalo, a veces con amigos, otras sin amigos. (Siempre con supervisión)

Rompí el acostumbrado y obligado protocolo de: “invita amigos para que no te aburras”. Y si había niños nuevos en alguna reunión omitimos cualquier uso de tecnología con la única finalidad de permitir que hiciera nuevas relaciones y en base a la necesidad, tuvieran el valor de conocer y convivir con niños nuevos.

De esta última idea, que además es un sentimiento compartido, de otras madres que al igual que yo escriben, (mamás de niños adolescentes), dan como consejo:

ES NECESARIO CAMBIAR ESTE PENSAMIENTO:  LA FAMILIA DEBE ADAPTARSE A LOS NIÑOS.

NO

LOS NIÑOS DEBEN ADAPTARSE A LA FAMILIA Y A LAS NECESIDADES Y ACTIVIDADES DE LA FAMILIA. PUNTO.

CON ESTO YA LES ESTAMOS DANDO UNA VALIOSA LECCIÓN.

¿Queremos que nuestros hijos toleren la frustración? Entonces, no les vendría mal una pequeña dosis de ABURRIMIENTO de vez en cuando.

Cristina Aguirre

Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.

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