La educación emocional efectiva y la salud mental de los docentes

Por Blanca Garza y Vero Barreda

Todas las que somos madres hemos pasado por el dilema que es escoger escuela o centro ante la amplia oferta educativa que existe. Nos hacemos diferentes cuestiones e investigamos algunos puntos importantes como los siguientes:

  1. El proyecto educativo del centro escolar
  2. ¿Cuántos alumnos hay por clase?
  3. ¿A qué distancia está el colegio?
  4. ¿Qué importancia les dan a los idiomas?
  5. ¿Qué actividades extraescolares ofrece?
  6. ¿Quién es la cabeza de la institución?, entre otros puntos más.

Ahora siendo sinceras, ¿cuántas de nosotras indagamos acerca de la educación emocional afectiva y la importancia que le dan a la salud mental de los docentes?

Los niños pasan muchas horas de su día en la escuela, en donde claramente será influenciado por compañeros, por profesores y profesoras y por algunos otros adultos.  En muchas de las instituciones educativas la salud emocional y mental de los docentes no se tiene en cuenta, o no como nos gustaría. ¿Sabemos el estrés que provoca estar en un aula con más de veinte alumnos? Para todos aquellos que hemos estado dentro, esto resulta agotador.

Apenas llevamos alrededor de un mes de vacaciones y como cualquier mamá nos preguntamos: ¿cuántos días faltan para el regreso a clases? Y eso considerando que son nuestros hijos y que son quizá 2, 3 o ya hablando palabras mayores algunos 6.  Por momentos sentimos que no podemos más y que las que necesitan vacaciones somos nosotras.

¿Qué hay de los docentes cuya mayor parte del día es estar a cargo de 15, 20, 25 o más niños, niñas y/o adolescentes? Sí, los docentes si se pueden estresar. Si se pueden fastidiar e incluso pueden sentirse desvalorizados.

Ser profesor no significa únicamente dar clase, esperar el timbre e irse. Ser profesor significa implicarse con la educación. Y eso, a veces, trae situaciones complicadas y difíciles de gestionar. Contesta esta pregunta ¿crees que todos los estudiantes quieren aprender por voluntad propia? Nosotras estamos seguras de que no. ¿Y crees que todos los padres y madres son lo mejor de lo mejor? Seguro, pero muy seguro que está claro que no.

No todos los estudiantes quieren aprender por sí solos. Hay alumnos y alumnas que hacen bastante complicado el día a día de los docentes.  Y a pesar de los esfuerzos de los profesores de corazón, hay estudiantes que no tienen motivación ni iniciativa por aprender. Podemos culpar a los métodos que utilizan los docentes, pero créenos, hay algunos que han intentado todo para incentivar el aprendizaje activo de los alumnos y solo obtienen pobres resultados. Y al final, cuando nada les funciona, la salud emocional y mental de los docentes de ve afectada de forma negativa.

Por otro lado, no todas las familias son estupendas y comprensivas. Les podemos asegurar que los docentes tienen que tratar con padres y madres poco comprensivos, inflexibles y que no llevan muy bien eso de trabajar en equipo. Cada vez vemos más padres y madres que acusan, critican y hasta ofenden cuando intentar comunicarse con éstos. Y si creemos que es sencillo hacer oídos sordos, recordemos que muchos de ellos no tienen las técnicas adecuadas para hacerlo.

De esta manera, aparece el estrés, el agobio, el cansancio, la baja autoestima y la escasa confianza en sí mismos. Empiezan a cuestionar su valía, sus habilidades y sus capacidades. Y eso da pie a que el clima escolar empeore y se llene de tensión. Algunos pueden llegar a adoptar una actitud negativa con los alumnos y con sus compañeros de trabajo. Así pues, la salud mental y emocional de los docentes iría disminuyendo hasta caer en picada.

Pidamos que a todos los docentes se les enseñe a gestionar sus emociones, así como técnicas para evitar el estrés y el posible agobio. Para evitar que los profesores se vean desbordados y sin saber que hacer, necesitan estar dotados de habilidades sociales y comunicativas con los padres y estudiantes, hagamos de este el primer idioma, antes de averiguar cuántos idiomas más enseñarán a nuestros hijos.  Y te invitamos a agregar este punto tan importante a esa lista de preguntas que hacemos cuando elegimos en que centro escolar estudiaran nuestros hijos.

Blanca Garza y Vero Barreda

Blanca Myrna Garza Aburto apasionada de la vida, la familia y los amigos. Admiradora del ser humano y la naturaleza, amante de la música y las letras. Abogada, psicoterapeuta, máster en desarrollo humano y mediadora. Fundadora de EMCOPAZ Empresa Constructora de Paz AC. Verónica Barreda Alcocer, hija, esposa, hermana y madre. Enamorada de esta vida y de lo que los seres humanos somos capaces de dar. Ingeniera de profesión, y siguiendo mis instintos y mi necesidad de crecimiento, hoy soy psicoterapeuta, máster en desarrollo humano, docente y mediadora. Feliz fundadora de EMCOPAZ Empresa Constructora de Paz AC.

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