¿FLORECES DONDE ESTÁS PLANTADA?

Por Dona Wiseman

“Sé cómo los cactus que se mantienen firmes ante las adversidades y a pesar de su entorno hostil, nos regalan sus bellas flores.”

Hmmmm… pienso…

El lugar donde están los cactus es su ambiente, no les es adverso ni hostil.  Si me llevo un cactus y lo planto en un bosque en Michigan no tendrá flores.  Es más, no vivirá.  Ese ambiente sí le es adverso y hostil.  No sobrevivirá. 

Entonces sigo pensando.  Hay lugares que me son adversos y hostiles.  Hay adversidades que sí puedo sortear.  Hay otros que no.  Hay entornos en donde mis flores brotan de manera natural y exuberante.  Hay ambientes en donde daré pocas flores, algunas tal vez. 

¿El ambiente que me he procurado me es propicio para dar flores?  ¿Es un lugar con demasiado de algo y no suficiente de algo más (luz, agua, color, aire, temperatura, sonidos)?  ¿Tengo lo que requiero para crecer o el lugar me apaga, me aplana, me reprime?  ¿Me apoya el medio o tengo que luchar para sostenerme?  ¿Lo que está aquí me pesa?  ¿Las personas que me rodean me son favorables (me ayudan, me retan)? 

Los cactus saben tomar de su medio lo que requieren para vivir, crecer, florear y reproducirse.  ¿Qué significa cada uno de esos términos en mi vida?  ¿El medio en que me encuentro tiene lo que necesito?  ¿Sé tomarlo? 

No creo que la vida se trate de aguantar, de dar flores a pesar de adversidades.  No creo que sea necesario exponerme a propósito a elementos hostiles.  Creo que habrá adversidades y hostilidades.  Creo que surgirán.  Prefiero aprender a construir una vida amable.  Si soy cactus, prefiero plantarme en el desierto.  Y me gustaría pensar en apoyar y acompañar a otros a encontrar su medio, el ambiente en dónde puedan expresarse de manera más completa. 

¿Qué necesitas tú para suavizar tu vida?  Seguramente no será insistir en ser cactus plantado en un bosque en Michigan.

Dona Wiseman

Psicoterapeuta, poeta, traductora y actriz. Maestra de inglés por casualidad del destino. Poeta como resultado del proceso personal que libera al ser. Madre de 4, abuela de 5. La vida sigue.

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