INDOMABLE

Por Angélica Rodriguez

Nadie jamás ha vivido exactamente la misma vida que estás viviendo y nadie nunca lo hará. Justamente de eso se trata vivir. Todo lo que has vivido; las personas que conoces, las experiencias, las tristezas, las alegrías… nadie en la historia de la humanidad ni en el pasado ni el presente o en el futuro lo vivirá. Cada vida es una experiencia sin precedentes e imposible de repetir.

Solamente tú puedes vivir tu vida, aun así para vivirla buscamos la guía y preguntamos que es lo que tenemos que hacer a los demás. La realidad es que nadie tiene idea de lo que tú tienes que hacer, la respuesta está en ti. Ni las terapias, ni los libros, ni los amigos. Entre más ruido tengamos del exterior, menos podremos escucharnos.

Para escucharte lo primero que tienes que encontrar es paz y calma tanto en el exterior como en el interior. Se requiere de un ejercicio similar al de ir a pescar, buscar dentro de ti las respuestas. No porque todas estén en ti significa que las aparecerán como señales o instrucciones en el momento que lo requieras. Se trata de guardar silencio para lograr escucharte. Meditar, caminar, tomar un baño, momentos en los que estés sin ningún ruido externo. Buscar las ideas, se llama pensar.

Y una vez que te escuchas y te conoces, cuando sabes quien realmente eres, sigue tomar la valiente decisión de aceptarte. Ir dentro de ti y descubrir qué es lo que realmente quieres, decirlo abiertamente al mundo, vivir de la forma que elijes para ti a pesar de lo que otras personas piensen. Siempre será más fácil complacer a los demás para encajar, no salirnos del estereotipo o cumplir con lo que se espera de nosotros por ser o pertenecer a un grupo es por esto que ser tú mismo es un acto de valentía.  

Vivimos en un mundo al que le gusta etiquetar, segmentar, definir roles y tener modelos de conducta para casi todo. Desde que somos pequeños se nos educa para cumplir con estas reglas sociales. Revelarse al sistema es elegir ser tú mismo. Se requiere de coraje y de mucho amor propio. Con el paso del tiempo, cuando eres adulto es más complicado ser valiente, pero a la vez se convierte en algo esencial para vivir nuestra vida de la mejor manera posible. Muchas veces es necesario incomodarnos, desafiarnos y lograr vivir nuestra vida al máximo.

Elegirte a ti por sobre todo es el regalo más grande que puedes darte. Somos seres humanos, nacimos con instintos, nosotros mismos sabemos que es lo mejor. Cuando tengas miedo y la incertidumbre te agobie, pregúntate: ¿cómo me hace sentir esta decisión? ¿me siento mejor o peor? Cuestionarse para saber que tanto quiero o deseo algo, que tan feliz o infeliz me hace esta decisión. Escucharte a ti mismo es un trabajo de tiempo completo. Nunca tendrás la certeza, pero se trata de atreverse.

Algunas veces el buscar las respuestas en otras partes nos ayuda a saber que es lo que no tenemos que hacer y así poder volver a uno mismo para obtener la solución. Confía en ti, nunca te conformes. Cuando sientas que quieres algo con todo el corazón aunque los demás no estén de acuerdo o te de miedo, si se siente bien para ti date ese regalo, como un adulto, elígete.

La vida es complicada, pero no actuar también tiene un costo. Esconderse, pretender o comportarse de una forma contraria a lo que somos, es aún más difícil. Si tratas de complacer a los otros terminarás teniendo un conflicto interno y además nunca lograrás darle gusto a nadie. Cada quien vino a este mundo a vivir su propia vida y nadie tiene idea de cómo vivir la tuya.

Reflexión y notas personales basadas en la entrevista a Glennon Doyle autora del libro “Untamed”.

Angelica Rodriguez

Licenciada en Mercadotecnia, emprendedora, soñadora y creativa. Feminista en progreso. Creadora de la marca y libro planeador de bodas To be Bride. Veintinueve años de experiencia en la vida y sumando. Escribo con el objetivo de inspirar, ayudar y documentar.

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