TUVE CÁNCER DE MAMA A MIS 26 AÑOS

Por Sara Serrato

Pues como dice el título, tuve cáncer de mama a mis 26 años. Todo empezó con un proyecto que me estaba quitando el sueño en mi trabajo y un jefe que me presionaba todos los días. Yo trabajo en una empresa que desarrolla tecnología para el área de la salud y estábamos hablando de un mastógrafo, para lo que yo le pregunto a mi jefe “¿cómo es un mastografo?” Y me contesta “¿cómo que no sabes que es un mastógrafo?, ¿qué nunca te has checado? Y mi respuesta fue “no”.

En febrero del 2022 me había encontrado una bolita en mi seno derecho, pero no le di mucha importancia porque “estoy joven” y te enseñan que el cáncer de mama solo sucede cuando tienes más de 40 años y tienes hijos. Sin embargo, sí era algo que me quitaba el sueño y logré agendar cita y que me hicieran el estudio. La verdad de las cosas es que, si no me lo hubieran dado gratis en mi trabajo, no me lo hubiera hecho.

El día del estudio estaba muy nerviosa y cuando me dijeron que me iban a pasar de una ecografía a una mastografía, supe que algo estaba mal. Yo soy copa 34B y fue muy difícil hacerme la mastografía, pero se logró. Después me pasaron a revisar los estudios y me dijeron que habían encontrado microcalcificaciones que llamaron la atención por la ubicación.

Después de esto me citaron a biopsia, y, cuando asistí, me desmayé de los nervios que tenía y yo ya sabía que algo estaba mal, pero no lo quería aceptar. Fueron las dos horas más largas de mi vida. Cuando salí del procedimiento y me vi al espejo, me sentí demasiado vulnerable y no me reconocí.

Los resultados no me los entregaron hasta una semana después, fue de las semanas más largas de mi vida. Fui al centro de mama a qué me limpiaran las heridas de la biopsia y me avisaron que ya estaban mis resultados. Fui con mi mamá y mi hermano por ellos al laboratorio, y ahí estaba el terrible enunciado “carcinoma ductal in situ”.

No entendía muy bien que era, la verdad es que no lo quería aceptar, en ese momento me metí a googlear, y efectivamente, era un tipo de cáncer de mama. Después volteo a ver a mi mamá y le pregunto “¿entonces tengo cáncer?”, se quedó observándome y me contesto, “así es Sarita”. Fue el día más oscuro de mi vida, en donde pasaron todo tipo de pensamientos negativos.

En fin, para no hacer la historia más larga, en diciembre me hicieron mastectomía unilateral, me quitaron todo y ahora soy libre de cáncer y estoy en proceso de reconstrucción. Tengo que tomar el famoso tamoxifeno por 5 años como prevención.

Ha sido un recorrido muy pesado y triste, pero a su vez, ha sido también una segunda oportunidad para vivir mejor. Porque sigo sin saber porque me dio. Estoy empezando a ser amiga del tamoxifeno, retomando la actividad física y aceptar que siempre tendré que estar revisándome y estar con un miedo constante de que regrese el cáncer. Nadie a mi edad se imagina pasar por este tipo de situaciones, pero ahora entiendo muchas cosas, ahora vivo más mi presente y vivo a tope mis 27, todo por revisarme a tiempo.