Si la inspiración no viene a mí,
salgo a su encuentro a la mitad del camino.
-Sigmund Freud
Por Lorena Salas
Conectarte con la naturaleza, viajar, ir de paseo, contemplar tu entorno, escuchar un discurso motivacional, meditar, hacer cosas diferentes, son sólo algunas formas de encontrar eso que te inspire y te lleve a ir un paso adelante a lo que estás acostumbrado, creando e innovando todo lo que te propongas.
A veces es común que a lo largo de nuestra vida nos empecemos a sentir ciclados o estancados en algo, como si todo en lo que fluíamos de pronto se detuviera de golpe dejándonos congelados sin saber qué hacer.
La respuesta para encontrar algo que te inspire muchas veces está en tu interior, en cuestionarte cómo te sientes y en ocasiones cuando estamos preocupados porque algo no nos sale o no encontramos eso que nos aliente a crear y seguir, sólo basta con soltar, no hacer nada y descansar la mente, te sorprenderás la cantidad de ideas que te pueden llegar estando sobre tu fiel aliada, la almohada.
En lo personal, la mayoría del tiempo amo escuchar historias nuevas, sean trivialidades, anécdotas, recuerdos, es ahí donde encuentro mi inspiración para seguir produciendo mis escritos y para tomar de cada persona algo que motive también a alguien más y que cada lector se conecte conmigo, al final yo soy un medio para transmitir ya sea desde experiencias propias o ajenas todo aquello que aporte una fuente de luz y guía en quien me lee.
La inspiración por lo general llega de la nada, sin darte cuenta, se encuentra en donde menos piensas, a veces en situaciones inesperadas, en momentos de catarsis, en un día cualquiera donde recordaste un sueño revelador, en un halago que recibiste, en las miradas de tus hijos, en la ayuda que das de corazón a alguien. Siempre está ahí, esa luz, esa señal que nos lleva a la motivación de seguir haciendo, creando, produciendo, inventando, contando y trabajando todo cuanto queramos.
