Los abuelos en nuestras vidas

Por Liliana Mendoza

Ayer martes 28 de agosto se celebró el “Día del Abuelo”, y hoy quiero reconocer su presencia en nuestras vidas. Me considero muy afortunada por haber tenido unos abuelitos maravillosos, de mi abuelito Trine tengo memorias hermosas, él me decía Lilita, y me gustaba sentarme en su mecedora enorme en su sastrería. De Basilia puedo decir que soy su copia, de repente me escucho y la escucho a ella, inclusive tenemos el mismo diente chueco medio salido. De Chole su amor y su cocina, siempre había frijolitos y tortillas de harina (el paraíso ¿no?)

Me quede sin abuelitos hace poco más de 20 años, los cuales me hacen mucha falta, pero los honro y recuerdo porque son parte de mi historia familiar, de lo que soy ahora.

Cuando supe que esperaba a Diego, estuve llena de miedos por la circunstancia que enfrentaba, sin embargo, me tranquilizaba saber que mi bebé tendría los mejores abuelos del mundo, desde el primer momento que supimos que Diego llegaría a nuestras vidas, ellos (mis papás) llenaron de amor la espera, sus vidas cambiaron totalmente, todo pensado para el nuevo integrante.

La figura de los abuelos son referentes emocionales en la vida de sus nietos, independientemente de la frecuencia y la duración del tiempo que pasen con ellos. Son personas sabias, maduras, generalmente dispuestas a dedicar tiempo, paciencia y compresión, además de transmitir aprendizaje a través de sus experiencias vividas. Hay que decir que aunque los abuelos no tienen la función de la crianza y educación de los menores como la tienen los progenitores, si tienen una función de complementar y ampliar los referentes de aspectos como el respeto, la prudencia o saber escuchar. Son una figura muy importante en el desarrollo emocional y psicológico de los niños.

Belo y Pupi (como le dice Diego) gracias a ustedes hemos aprendido, mi hijo y yo, que el mejor regalo del mundo son las personas que forman parte inherente de nuestra vida, esas que te aman incondicionalmente desde que naces. Y es que para mí, el mejor regalo del mundo son ustedes, mis papás y los abuelos de mi hijo. Las personas no son eternas, pero ustedes, sin duda, deberían serlo.

¡Felicidades Abuelitos!

Liliana Mendoza

Mamá de Diego, Maestría en Administración de Instituciones Educativas, trabajo en el sector público, me apasiona leer y aprender sobre mujeres. Ahora aprendo a ser mamá.

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