ESTAMOS EN REMODELACIÓN

Por Alex Campos
Estamos acabando el año, es momento de cerrar ciclos, hacer recuento de lo que nos gustó y lo que no del 2018, aclarar nuestra mente y darle mantenimiento al corazón.
El cierre de año produce una mezcla de sentimientos, entre emoción por el aire fresco y nuevo que casi se respira, la esperanza que se abre paso llenando de luz cada plan y deseo para el nuevo calendario, nostalgia de lo vivido y aprendido y un poco de asombro por lo rápido que parecen pasar los 365 días, el tiempo no da tregua.
Y por esta misma razón, de que el tiempo no hace pausas es que ha llegado el momento de poner el aviso de “EN REMODELACIÓN, DISCULPE LAS MOLESTIAS, ESTAMOS TRABAJANDO PARA DAR UN MEJOR SERVICIO”.
Con cada año que pasa y mientras más años acumulamos nos hacemos conscientes (en su mayoría, hay sus excepciones), de que en este mundo lleno de gente con historias y raíces diferentes hay que estar en sintonía para que nuestra presencia en la vida fluya, que este viaje de 365 días se llene de aprendizaje, claridad mental y espiritual, recuerdos y hazañas que le saquen brillo y mejoren la versión del año anterior.
Si vemos la vida como un viaje todos llevamos una maleta, a veces se vuelve pesada y debemos hacer paradas para descansar de ese peso que vamos cargando en dicha maleta por empacar cosas que sobran en nuestro viaje.
Imagínate todo lo que acumulamos en un año de vivencias.
¿Cuántos recuerdos, sentimientos, pensamientos, hábitos, secretos, luchas y cosas viejas que no nos decidimos a sacar vamos cargando en esa maleta? A veces sólo vamos acumulando, echando cosas a la maleta sin antes hacer una limpia de lo que nos pesa y no nos deja que nuestro viaje sea ligero.  Cargamos el peso de esa maleta y si no podemos cargarla la arrastramos pero la llevamos siempre con nosotros.
Viene un nuevo año y comenzará un nuevo viaje, con nuevas aventuras, sueños y metas por cumplir, hay que hacer una nueva maleta, sacar las cosas viejas y desgastadas, lo que más pesa y nos hace pagar cuota de sobrequipaje.  Y es que a pesar de que tenemos una esencia que nos define, para poder disfrutar del viaje más importante llamado “vida” debemos ser conscientes de quiénes somos, quién queremos ser y entender que la renovación de nuestro ser es necesaria.
Somos seres en construcción, esculturas que toman forma con cada experiencia vivida, masa de harina lista para vaciar en cualquier molde y figura que nos toque rellenar. Venimos a vivir y el vivir nos exije cambiar, para bien.  Porque el cambiar y modificar todo aquello que no nos añade nos ayuda a avanzar, el entender que somos perfectamente imperfectos y estar abiertos a remodelar espacios inservibles de nuestra persona nos da paz, esa paz que deja dormir tranquilo, esa paz que te deja mostrarte tal cual eres al mundo y saberte valioso sin esperar que todos los que van en este viaje nos acepten o nos quieran, pues cada quien viaja a un destino, carga su maleta y se encuentra con otros turistas depende la etapa que vivimos.
Por eso tenlo por seguro, que si me conociste hace 1 año muchas cosas han cambiado, trato de preservar lo bueno en mi, en lo que más trabajo es en sacar lo malo, por eso digo que “estamos en remodelación para brindar un mejor servicio“. No vengo a vivir por mi, entiendo que el mundo está lleno de gente haciendo brecha, buscando, sobreviviendo a veces, dejando su huella, somos pequeñas piezas de un rompecabezas y si logramos embonar una con la otra más ligero se hará el camino.
Creo firmemente que no estamos aquí sólo para llenar espacios, sino para contar una historia, soy el personaje principal de mi libro, me veo como un viajero con una maleta que me acompaña a todos lados, también soy personaje ambiental en la historia de uno que otro viajero.
Así que disculpen las molestias, estamos en “remodelación” …nos vemos en el 2019 para emprender un nuevo viaje.

Alex Campos

Lic. en Comunicación por la Universidad Del Valle de México. Conductora en diferentes facetas, actualmente presentadora de noticias. Apasionada de la escritura y enamorada del arte de ser mamá. Mamá de Samantha, José Antonio y Rafael.

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