Los lazos de la lactancia

Por Clara Zapata Tarrés

Llegó a la meta… ¡Qué afortunado de haber compartido contigo una parte de la carrera!
Sin duda su mayor legado está es la niña tan increíble que formaron…
Gris



But she said, where’d you wanna go?
How much you wanna risk?
I’m not looking for somebody
With some superhuman gifts
Some superhero
Some fairytale bliss
Just something I can turn to
Somebody I can Kiss…


Something just like this. Coldplay

Ayer murió. Fue una muerte sorpresiva. Joven, músico, pianista, de mirada llena de paz, profesor, y compañero de mi amiga. Con una hija maravillosa y llena de amor.

Nos conocimos en los grupos de apoyo de la Liga de La Leche a los que cada mes, puntualmente asistíamos: siempre reflexionando sobre nuestras maneras de criar y de amar. Compartiendo muchas experiencias, algunas dificultades de lactancia y más alegrías, abriendo el corazón. Además de esto, nos reuníamos a celebrar cada año la importancia de amamantar en un picnic. Ahí, en un silencio muy confortable, estaba él… acomodando mesas, moviendo muebles y sillas y ayudando cada vez que se podía en las actividades de nuestra organización. Y siempre jugando con su hija y acompañando a mi amiga.

Ayer falleció Gerardo… Y todas estamos muy tristes y con miradas, nos damos la mano, sin imaginarnos que espiritualmente estamos juntas abrazadas, angustiadas y muy tristes. Sin imaginarnos que sin palabras, estos grupos, estas hermosas salidas a los parques y a los viajes, nos unieron para siempre, como un grupo de mujeres que se apoyan y acompañan en la lactancia pero también en estos momentos de intranquilidad y melancolía.

Ya hemos platicado varias veces sobre la muerte y su significado, la mayoría de las mujeres que escribimos aquí. Hoy toca de nuevo recordarlo, para que no nos olvidemos de que el presente vale oro, de que los abrazos y los besos no pueden postergarse, de que el tiempo íntimo no es infinito pero sí el calor que queda después de entregar el amor.

No dudemos en detener el tiempo, tirados en el suelo mirando las nubes, rodar por las colinas o cocinar galletas… correr sin parar y reír a carcajadas para no tomar la vida tan en serio… La muerte está ahí y no se detiene…

No dudemos en cantar canciones a todo volumen y hacer el ridículo para crear los lazos necesarios para la valentía y la fuerza…

No dudemos en mirar, mirar de cerca los ojos de los seres amados, de responder a sus necesidades y de cultivar la paciencia que valdrá la pena para aligerar la frustración de la infancia… y de la adultez…

Nunca dudemos que amar demasiado es algo malo. Amemos siempre más, como si fuera el último día de nuestras vidas…

Nunca permitamos que la soledad se convierta en incómoda. Busquemos la soledad solo para disfrutarla. Y busquemos la compañía, la mano de alguien que nos ayude a salir a flote, el abrazo de nuestras amigas y amigos, la tranquilidad de amar sin condiciones…

Hoy, abraza a tu amiga, arrúllala en su tristeza y fortalece los lazos para que se sienta acompañada y protegida, sin juzgar y sin preguntar… Ama sin medida… Ama siempre…

Goretti y Regina, las quiero mucho…

Clara Zapata

Soy Clara, etnóloga chilena-mexicana. Tengo dos hermosas hijas, Rebeca y María José, con Joel, mi regiomontano amado. La libertad y la justicia son mi motor. Creo plenamente en que la maternidad a través de la lactancia puede crear un mundo más pacífico y equitativo y por eso acompaño a familias que han decidido amamantar. Amo la escritura, la cultura y la educación.

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