Por María Hernández Escalera
El otro día leí en Facebook un post que decía: “¿Por qué son tan presumidos? ¿No tienen otras cosas de qué hablar?”
¿Te sientes identificada? ¿Seguido sientes que la gente te presume cosas o te sientes incómoda con pláticas de tus amigos? Esta columna es para ti, espero lograr que inicies un cambio en tu chip.
Para algunas personas vivir una vida de lujo es algo normal, no lo ven como algo extraordinario y cuando te lo platican, lo hacen como algo casual. Se supone que si están teniendo una conversación contigo es porque te consideran su amiga y por lo tanto te comparten algo que es parte de su vida.
Si en lugar de alegrarte con las pláticas de algunos de tus amigos, te pones verde de envidia, lamento decirte que ellos no están presumiendo y que tu propia normalidad es la que te hace sentir incómoda.
En la vida tenemos diferentes grupos de amigos, algunos con más privilegios económicos que otros.
Analiza tu entorno, puede ser que te sientas más cómoda en aquellos grupos en los que eres tú la que tiene “mayores” ventajas económicas y las pláticas más interesantes. Seguramente también puedes ver qué hay gente en ese grupo que se siente incómoda contigo.
Pero… ¿qué pasa cuando te mueves para un grupo más arriba?
Empiezas a sentirte incómoda, sientes que tienes amigos presumidos que hablan todo el tiempo de sus viajes, del dinero o de sus cenas en restaurantes caros. En esa plática, nada de lo que tengas que contar puede resultar interesante y en cierta manera te sientes inferior.
Entonces… ¿deberías quedarte en los grupos en los que te sientes cómoda? Sí, si quieres quedarte en dónde estás y no tienes ganas de crecer.
¿Quieres llegar más lejos?
Abraza la incomodidad en los grupos de los de “arriba”, empieza a alegrarte por sus vacaciones, sus carros, su casa y sus privilegios, aprende a hacer cumplidos sinceros, pero sobretodo aprende a observar: ¿Qué hacen ellos para poder darse esos lujos? ¿Cómo te los podrías dar tú también?
Aprende a admirar la abundancia en las demás personas, estoy segura de que si cambias tu chip, tu vida va a empezar a cambiar.
Grace
Me encanta, gracias por la perspectiva.