2020 hasta pronto y ¡Gracias!

Por Mónica Sosa

Definitivamente hay que cerrar ciclos, es lo mejor para todos. Hoy nos toca despedir el 2020 asi que, hasta pronto, no te digo adiós porque definitivamente me has dejado tanto.

2020, cambiaste mi rutina, completa (a todos), me dejaste trabajar desde casa (y agradezco esto infinitamente) aunque el esfuerzo se triplicó. Descubrí cuantas tallas de zapatos y de ropa puede mudar una pequeña en tan pocos meses, ver como aprendió a escribir su nombre sin ayuda y descubrir lo empática que es con su alrededor, ser su enojona maestra, la peor y mejor version de madre que aunque con culpas de estar en la computadora todo el dia ella siempre comprende todo. También me hiciste mejor cocinera, inventar platillos diarios no estaba en mis planes.

Me dejaste 32 años y aunque los festejo un día despues de Navidad, este año no comimos recalentado, y mis regalos no estuvieron envueltos con papel de renos o algun santa. Los regalos fueron ver a mi torbellino parlanchín correr, tomar el microfono y cantar frente a todos sin pena, abrazos de los mas cercanos, llamadas y mensajes empoderadores de quienes estan a distancia, donde me dejaron ver lo poquito o mucho que he aportado en su vida y eso es de lo más bonito y también un par de vinos reserva especial que no dudaré en abrir sin compartir, ¡Lo siento!. 

Las verdaderas amistades se fortalecieron, mis confidentes se redujeron pero están los que tienen que estar, y se fueron a los que yo aporté lo que tenia. No debemos olvidar que todos somos vehículos de aprendizaje para los demás.

Aprendí que el amor se puede hacer sentir en la distancia de mil formas, sin pretextos y con ganas.

Reafirmé que “This too shall pass”, lo tengo en la piel y hay que entenderlo así simple y complejo “Todo pasará” lo bueno y lo no tanto.

Hoy, abracemos lo aprendido y recordemos que el siguiente año no es diferente, lo diferente es como afrontamos y disfrutamos cada minuto.

Y recuerden: ¡Deseos con uvas y metas con huevos!

Monica Sosa

Nací y crecí feliz en Parras, Coahuila. Tuve que cambiar de ciudad por una mejor oferta académica y poder desarrollarme profesionalmente a la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde actualmente vivo. Soy Ingeniero Industrial y de Sistemas, soy emprendedora y me apasiona escribir y compartir lo que la vida, el amor y la maternidad me han enseñado, mi vocación favorita es ser mamá de Camila.

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