EL APRENDIZAJE TRAS 4 AÑOS

Por Mónica Sosa

“Marzo donde la primavera llega y quita ese frío convirtiéndolo en flores de colores”.

En 2020 había pasado un año de que la rutina familiar cambió para quienes gusten recordarlo aquí está  https://www.nes-mag.com/2020/06/10/el-rompimiento/, hoy después de cuatro inviernos, las cosas se siguen acomodando y me gusta que nada sea estático.

Mi pequeña hija ya no es tan pequeña, ahora es hermana mayor, tiene una madrastra, un hermanastro, en resumen, como lo llama ella “mi otra familia”. Tiene otra casa, otro cuarto, otros juguetes y otras experiencias que enriquecen su vida.

Yo, siempre había expresado que no hay miedo el seguir este camino sola junto a mi hija (como muchas mujeres), pero en este tiempo he aprendido mucho y tengo que compartir:

  • La vida sigue, contigo surfeándola o contigo revolcándote en cada ola.
  • La red de apoyo (la verdadera) siempre está, SIEMPRE y nos salva, la familia, los amigos, los tíos de cariño, muchas veces no sabemos pedir ayuda o nos castigamos con el peso de la nueva cotidianidad.
  • Los hijos crecen, con sus padres presentes o ausentes, ellos… crecen, ¿Qué herramientas quieres darle?, ¿Desde dónde quieres paternar (está demás decir ambas partes)1?
  • Tu amor propio se transforma en responsabilidad afectiva contigo mismo, tienes mejores relaciones de todas y tienes en tu vida las personas que eliges sabiamente porque es la que nutre tu circulo y en el caso de separación con hijos de por medio, no eres solo tu quien se verá afectado o beneficiado por quien entra o sale de tu vida.
  • El amor después del amor llega, te vuelves a equivocar si no tienes definido lo que quieres, una, dos o tres veces más, pero también aciertas, y bastante bien, tu corazón se vuelve a reconfortar y vuelves a construir.

Por supuesto que cada aprendizaje tuvo su montaña rusa, unas dentro de Disney en la sección de niños pequeños y sin fila y otras muchas de feria de la esquina a las que de seguro les falta algún tornillo y sin cinturón de seguridad, pero ¡Seguimos aquí!

Nuevamente este es nuestro “nuevo” Vivieron felices, y no se puede determinar cuanto tiempo dura pero vale la pena siempre elegirse primero porque No puedes deshacer los movimientos pero puedes hacer el próximo mejor como en el ajedrez.

Monica Sosa

Nací y crecí feliz en Parras, Coahuila. Tuve que cambiar de ciudad por una mejor oferta académica y poder desarrollarme profesionalmente a la ciudad de Saltillo, Coahuila, donde actualmente vivo. Soy Ingeniero Industrial y de Sistemas, soy emprendedora y me apasiona escribir y compartir lo que la vida, el amor y la maternidad me han enseñado, mi vocación favorita es ser mamá de Camila.

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