TRABAJO QUE QUEMA

Por Angélica Rodríguez

Pensamos que el desarrollar la capacidad de hacer diez cosas al mismo tiempo nos da superpoderes, cuando la realidad es que justamente pasa lo contrario, nos quita poder. Estamos cometiendo errores muy grandes en nombre del trabajo y la responsabilidad, actividades que pensamos que nos benefician y que solamente nos están dañando.

De un total de 24 horas que tiene un día, dormimos ocho en promedio y de las 16 restantes la mitad del tiempo la pasamos trabajando. Los números son claros, gran parte de nuestra vida la dedicamos a laborar. Desafortunadamente en México, gracias a nuestra cultura, sufrimos del mal del Workaholic y por consecuente del Burnout.

Un día llega una persona a su oficina sintiéndose y viéndose fatal. Ojos llorosos, congestión nasal, no había dormido una noche antes por los malestares. En estos tiempos la reacción inmediata es: ¡ve a hacerte una prueba! regresa a tu casa a reposar, no puedes estar así en el trabajo. La respuesta del “responsable” (o irresponsable) trabajador fue: tengo mucho trabajo, no tengo tiempo para enfermarme y ausentarme por días. Lo peor de esta historia es que es real.

Creencias del trabajo arduo; no descansar hasta la muerte (literalmente como lo dice el dicho) o malas prácticas como; estar siempre disponibles para clientes, tu jefe o asuntos laborales, sin importar horarios, descansos o vacaciones. No cumplir los horarios de la jornada excediendo la hora de salida o entrando antes para completar pendientes, llevar trabajo para hacer en casa, aceptar actividades que no corresponden con tu puesto y que son extras sin remuneración, entre muchas otras son parte de nuestra cultura del trabajo.

Qué interesante es nuestro sistema de creencias, lo que nos enseñaron a millones y que culturalmente profesamos y hacemos sin cuestionarnos porque siempre ha sido así. ¿Qué creencias tenemos del trabajo? Por ejemplo, en los dichos populares mexicanos encontramos:

-El que madruga Dios lo ayuda.

-A descansar a la tumba.

-A juventud ociosa, vejez trabajosa.

-A quien lo quiere azul celeste, que le cueste.

-La ociosidad es la madre de todos los vicios.

Hemos perpetuado ya por mucho tiempo malas costumbres que nos están afectando. Los mexicanos somos trabajadores ¿y a mucha honra?, ¡sí! orgullosos de todo lo que tenemos gracias a nuestro trabajo y esfuerzo, pero no debería ser nunca “a costa de”. Una cualidad es ser una persona trabajadora, un defecto sería ser una persona adicta al trabajo. Como dice Mike Wazowski en la película de Disney Monsters Inc: ¿Trabajando duro o durando en el trabajo?

El burnout es un termino que se le asignó al agotamiento y estrés especialmente relacionado con el trabajo. Se manifiesta como cansancio o pesadez y puede ser físico, mental y/o emocional. No es considerada una enfermedad como tal, pero si puede ser detonante de alguna. Desde el mal humor y tener una mala actitud hacia los demás, hasta dolores musculares, dolores de cabeza intensos, náuseas y dificultad para dormir. Una persona que tiene este padecimiento difícilmente será una persona eficiente o productiva.

Es importante no confundir el estrés o cansancio del día a día que conlleva una responsabilidad laboral. Existen trabajos que nos demandan mayores niveles de concentración, esfuerzo físico o de paciencia y tolerancia que pueden verse reflejados al finalizar la jornada pero que son momentáneos. A diferencia del burnout que se manifiesta como un cambio recurrente en nuestro estado además de ser crónico.

Podría tratarse como un tema cotidiano dentro de las empresas, por el alto índice de personas que las aqueja, pero que sea común no quiere decir que sea normal o aceptable. No se debe tomar a la ligera, el agotamiento laboral es tan grave que hasta es considerado una de las razones por las cuales debes parar o al menos cambiar de trabajo. Según el artículo: “6 Signs It´s time to leave your job” de Harvard Business Review, estas son las seis principales y fácilmente detectables señales que te indican que es momento de dejar tu trabajo:

  1. Dejó de ser una fuente de crecimiento o aprendizaje para ti.
  2. Ya conseguiste todo lo que querías o podías lograr ahí.
  3. Constantemente buscas formas de evitar tu trabajo.
  4. Regularmente sientes agotamiento, burnout o incluso miedo.
  5. Tu trabajo esta causando que desarrolles malo hábitos como: deshonestidad, falta de ética, adicción al trabajo, agresividad.
  6. Está afectando tu salud física o emocional.

Yo misma me he visto afectada por este mal, pareciera un shot de adrenalina el sentimiento que me invade cuando estoy haciendo miles de cosas al mismo tiempo; acelero el ritmo a un nivel máximo en el que mi cuerpo y mente están trabajando a una velocidad increíble, me siento eufórica de hacer una cosa tras otra, disfruto el estar activa todo el día, ¡que poderosa soy! Eficiente, multitasking, la más productiva… acto seguido; podría quedarme dormida en cualquier lugar o momento, cuento las horas que faltan para dormirme y cuantas me falta para levantarme, “duermo, pero no descanso”, anhelo que llegue el viernes por la noche para salir del trabajo e irme a descansar, migraña, migraña, migraña.

Lo más importante a considerar es que el síndrome de desgaste profesional se desarrolla en un período largo de tiempo, lo que significa que no es algo que pasa de la noche a la mañana o solamente un día al azar aparece. La detección de estos síntomas es lo que hará la diferencia y podría evitar caer en ese nivel de agotamiento y estrés. Se puede reaccionar oportunamente una vez que se identifican los síntomas, hacer un examen consciente sobre la situación; cómo se ha manifestado en mí, a qué nivel me esta afectando, está dañando a mi desempeño o me está trayendo problemas con otras personas dentro y fuera del trabajo, por cuánto tiempo he estado así.

Cuidar tu salud en todo momento es cuidar tu trabajo, asegurar tu eficiencia y tener estabilidad en todos los aspectos de tu vida. El trabajo seguirá siendo nuestro sustento, ya sea que seamos empleados o dueños de negocio, se debe trabajar para lograr lo que queremos y esta bien aspirar a más, pero siempre cuidándonos a nosotros mismos primero. Nadie más lo hará, difícilmente algún jefe les pedirá a sus empleados que trabajen menos y tomen más descansos (hasta suena irónico), a tus superiores lo que les interesa es tu desempeño y ¿a ti? Lo que menos quieres es perder tu fuente de ingreso, no te pierdas a ti mismo. Este es el momento de analizarlo, si detectas que algo está mal ¡cámbialo! Y ya sabes lo que se dice: elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un día en tu vida.

septiembre 19, 2022

Angelica Rodriguez

Licenciada en Mercadotecnia, emprendedora, soñadora y creativa. Feminista en progreso. Creadora de la marca y libro planeador de bodas To be Bride. Veintinueve años de experiencia en la vida y sumando. Escribo con el objetivo de inspirar, ayudar y documentar.

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