DECISIONES ADULTAS

Por Angélica Rodríguez

Tomar café; con azúcar o estevia, sin azúcar, con leche; de almendras o de coco. Sin nada, negro.

Contestar o no ese mensaje. Ignorar llamadas, especialmente las de los bancos.

Asistir a los compromisos y reuniones. Quedarte en casa.

Leer un libro por gusto y no por obligación. Dejar de leer un libro porque no te gustó.

Reducir tu círculo de amistades. Conocer gente nueva.

Desvelarte, no llegar a tu casa. Llegar a tu casa temprano y no salir para dormir más horas.

Tomar; vino, licor o cerveza. En fin de semana, entre semana; en compañía, sin compañía. En un club o en casa.

Hacer planes de vida, seguirlos, cambiar de opinión. Hacer todo diferente a lo planeado.

Ser una persona productiva, dominar el arte del multitasking. Tomarte un descanso, no hacer nada.

Independizarte. Salir de casa de tus papás a los treinta; antes o después de los treinta. Buscar roomies, vivir sola.

Vivir con tu pareja antes de casarte. Vivir en casa de tus papás hasta casarte. No casarse.

Tener hijos; esperar unos años. No querer tenerlos o no tener la certeza de quererlos.

Dormir; dormir mucho, dormir poco. Dormir sola o acompañada.

Escribir; para sanar, para inspirar, como deshago. Para que te lean, para que nadie nunca lo lea.

Vender, comprar, negociar.  

Ahorrar o invertir.

Tener tarjetas de crédito; pagar deudas, tener deudas.

Hacer trámites, pagar impuestos. Hacerlo tu mismo, pagarle a un experto.

Ser empleado; renunciar, tener tu propio negocio.

Cambiar de profesión, empezar de nuevo, comenzar a estudiar.

Elegir entre ser dueño de tu propio negocio o buscar un empleo. Elegir los dos. No elegir ninguno.

Establecerte en un lugar y echar raíces. Ser nómada y crear hogares por todo el mundo.

Compartir tu vida, tener pareja. No tenerla.

Cuidar tu salud; tener buenos hábitos, comer bien, hacer ejercicio. Intentarlo.

Ir a terapia; con psicólogo o psiquiatra. Terapia tradicional, alternativa. Encontrar tu propia terapia.

Casarte; hacer una gran boda, tener una boda íntima con pocos invitados, no hacer boda.

Elegir que hacer con tu tiempo; descansar, compartirlo con alguien, hacer cosas, no hacer nada.

Alzar la voz, no quedarse callada, salir a marchar, pelear por tus ideales y derechos. Luchar en silencio.

Decidir un día irte, o decidir quedarte cada día.

¿Tú qué estás eligiendo?

Angelica Rodriguez

Licenciada en Mercadotecnia, emprendedora, soñadora y creativa. Feminista en progreso. Creadora de la marca y libro planeador de bodas To be Bride. Veintinueve años de experiencia en la vida y sumando. Escribo con el objetivo de inspirar, ayudar y documentar.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS