La orientación ideal para una casa

Al momento de construir una casa, la orientación de los espacios en relación con la trayectoria del sol, te ayudará a ahorrar energía o a gastar de más.

Por María Izaguirre

Aunque no le damos mucha importancia a la hora de construir, comprar una vivienda o alquilar, la orientación será la responsable de que gastemos más o menos en luz y calefacción a lo largo del tiempo que vivamos en esa casa. Para que te hagas una idea de lo que supone: una ‘mala’ orientación puede aumentar hasta en un 70% tus gastos energéticos.

Muchas veces nos preguntamos por qué algunas áreas de la casa son más frescas y otras muy calurosas, o porque viviendo en casas iguales, la del vecino es súper fresca y la tuya es un horno. La respuesta de estas preguntas, y muchas más que seguramente ya te has hecho, radica en gran parte en la orientación de los espacios dentro de tu casa en relación con la trayectoria del sol, y en la correcta ubicación de las ventanas para que tengas una buena ventilación.

Dentro una casa o departamento, cada uno de sus espacios tiene una orientación diferente: por ejemplo, la cocina y los servicios idealmente deben tener el lado norte. O una estancia familiar puede ser más acogedora con una orientación sur-poniente.

Para los arquitectos y diseñadores uno de los factores más importantes en los primeros esquemas de diseño es la orientación solar. Tener una buena orientación puede lograr que no necesites aire acondicionado o calefacción. De hecho, una casa que considere las orientaciones correctamente hasta sus últimas consecuencias puede hacer que no se necesite de sistemas especiales de climatización, aunque se encuentre en lugares con temperaturas extremas.

Todo se trata de que ubiques de dónde sale el sol, ese lado es el oriente también llamado “este”; y te imagines al sol recorriendo tu casa o departamento durante todo el día hasta llegar al poniente (u “oeste”). Como si le dieras un fast-forward a un día completo. Acuérdate que, en las distintas épocas del año, en México, el sol se va inclinando o “acostando” cada vez más hacia el sur: en invierno es cuando está más pegado al horizonte y en primavera es cuando se encuentra en una posición más cercana a la cenital. Al medio día el sol está a la mitad de su camino.

1. Norte: El sol no incide de forma directa, de manera que sólo recibe algo de radiación solar a primera y última hora durante los meses de verano.

  1. Sur:El sol da todo el día en invierno, primavera y otoño. En verano sólo en las horas centrales del día, justo cuando hace más calor. Por este motivo es una orientación buena para los climas más fríos, pero para las zonas donde haga más calor, tendrán que contemplar el gasto en aire acondicionado.
  2. Este:El sol incide desde que sale hasta el mediodía, siendo una buena opción para la mayoría de viviendas pues no hay un gasto energético muy acentuado. El calor se acumula durante el día y se libera durante la tarde-noche.
  3. Oeste:Es el caso opuesto al anterior. El sol incide desde el mediodía hasta el atardecer. No acumula calor durante el día para pasar un invierno más confortable y recibe el sol en las horas de más calor, lo que supone un coste energético en aire acondicionado en verano.

Manejando los destellos de luz del sol, puedes hacer más dramático un rincón de la casa, si aplicas texturas muy rugosas, van a resaltar más con la luz. Estas texturas pueden estar en las telas de tus muebles, o en un cojín que sea el elemento icónico de tu living. Puedes aprovechar la luz del sol en los muros y utilizar un tapiz con mucha textura para que resalte más a la hora del día que le favorece a ese espacio.

Maria Izaguirre

Arquitecta, decoradora y mamá. Ha trabajado en el diseño y construcción de casas habitación y locales comerciales, bajo la idea de crear espacios armónicos e integrados a la naturaleza. Sus últimos proyectos han sido sobre museografía, diseño y construcción de albergues de reproducción para animales silvestres.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS