Estamos a muy buen tiempo de informarnos y adquirir todas las herramientas necesarias para elegir al mejor nuevo presidente de México.
Por Karina Pérez Cortés
El domingo 1 de julio del 2018 estaremos viviendo la jornada electoral para votar al que será nuestro nuevo presidente. El ambiente ya empieza a ponerse raro y turbio y créanme, se va a poner mucho peor. Por eso quiero darte 10 puntos para VIVIR y no solo sobrevivir las elecciones del 2018.
- Ten tu credencial de elector “al tiro”.
En México usamos la credencial de elector más como un medio de identificación oficial que para votar. Constantemente el Instituto Nacional Electoral (INE por sus siglas), lanza jornadas a nivel nacional para renovar nuestra credencial, para tramitarla nuevamente en caso de extravío, para que podamos actualizar nuestros datos, no lo dejes hasta el final cuando las filas dan la vuelta a la manzana, si necesitas hacer algún trámite hazlo con tiempo, no dejes todo para el final. Recuerda que si no cuentas con ella no podrás votar.
- Ubica tu casilla.
Una de las cosas que más flojera da, es verificar donde se ubica la casilla en donde debes votar cuando es lo más sencillo. El INE regularmente habilita previo al proceso electoral una página dónde puedes consultar la ubicación de la casilla, del mismo modo se habilita una línea telefónica y con toda seguridad, en estas elecciones lanzará una App con el mismo propósito. Cero difícil.
- Fíjate lo que lees y compartes en redes.
En esta época van a proliferar los sitios falsos que van a “matar” a X o Y candidato, que van a sacar cartas donde algún partido obliga a los empleados de determinada dependencia gubernamental a votar por el candidato, cajas de tortas para los acarreados donde se observa un billete para gratificar al amable acarreado que llenó el mitin del candidato. No todo lo que leerás es verdad, comprueba la fuente de donde proviene dicha información antes de picar el botón de compartir.
- Si resultas sorteado para ser funcionario de casilla…
…no empieces con: “ay que flojera”, “cómo me voy a despertar temprano en domingo”, “si ya se sabe quién va a ganar”, date por notificado, asiste a los cursos de capacitación, cumple con tus obligaciones ciudadanas, en este barco vamos todos y es importante contar con ciudadanos responsables que vigilen y transparenten el proceso.
- Infórmate.
Ejerce un voto informado, observa de cerca a los candidatos, sus propuestas, no tienes que votar como van a hacerlo tus amigos o tu familia. Es una decisión personal que debes razón. Después no te quejes por el gobierno que tenemos.
- Vender el voto es un acto reprobable.
El voto es una obligación, pero fundamentalmente es un derecho, tal vez si alguien llega a ofrecerte $200 o $500 pesos por tu voto sea una tentación que no puedas resistir, pero intenta no hacerlo. Tal vez no sea tan claro para ti, pero no solo es la venta de un voto, es la venta de la democracia, de la soberanía, es aquí donde las elecciones comienzan a infectarse, todo empieza a descomponerse. Ejerce tu voto por convicción y no porque alguien te llegó al precio, después de todo los $200 te los vas a gastar en 5 minutos y al presidente electo nos los vamos a soplar 6 años. Antepón el bien de México a tus intereses personales.
- Promueve una jornada electoral pacífica.
Se agente de cambio y no agente desestabilizador. Abona por conservar la tranquilidad en este día, respeta las normas, acude a las urnas con civilidad. Las elecciones es la fiesta de la democracia, es un día que no debe bajo ninguna circunstancia, empañarse con actos violentos como los que hemos visto en ocasiones anteriores.
- Sé actor y no espectador.
Después de todo, México es el barco donde vamos todos, México es nuestra casa. Es nuestra responsabilidad velar por su bienestar, la suerte que corre México es la suerte que correremos todos. No podemos separar el país donde vivimos de nuestra economía personal, de nuestro trabajo, de nuestra dinámica como sociedad, de la educación. Recuerden que lo accesorio corre la suerte de lo principal.
Hombres y mujeres en el pasado, lucharon incansablemente para que pudiéramos disfrutar de este privilegio. Las democracias se construyen con la participación ciudadana, de nuestras decisiones depende la elección y renovación de los poderes públicos. Votar es ejercer nuestra soberanía ciudadana para decidir quién habrá de gobernarnos y el futuro político de este país.