Atoles para el alma

¡Bienvenidas a las épocas en que la cocina es la cobija de nuestras familias!

Por Ivonne Orozco

El otoño, las hojas cambian sus tonalidades, el viento sopla más intenso por las tardes, en la noche te cubres con chal, comenzó otra época del año. El suéter para los niños no será suficiente para cubrir su alma de este nuevo viento y estas hojas cayendo. Un atole calientito, espeso, afrutado o acanelado, medio dulce es el cobijo más abrazador y emotivo.

La guayaba es fuente de vitamina C, es aromática, sabe rica y ha enriquecido nuestra gastronomía. En Calvillo, Aguascalientes abundan las guayabas, incluso hacen harina de guayaba, licores, ates, mermeladas, jaleas y un sin fin de productos que deleitan y hacen sustentable a este pintoresco poblado.

¿Listas? ¡Manos a la obra!

Ingredientes

15 guayabas lavadas y sin semillas
2 latas de leche evaporada
2 tazas de agua
1 taza azúcar
1 raja de canela
1 flor de anís
4 cucharadas de fécula de maíz o maizena

Cómo se hace

Vamos a ponerle las 2 tazas de agua a la canela y el anís con la taza de azúcar. Después de 10 minutos de hervor retiramos la canela y la flor de anís. Agregamos las 2 latas de leche evaporada (clavel). Cocemos aparte nuestras guayabas y ya cocidas y bien molidas las vaciamos a la mezcla. Bajamos la flama y empezamos a mover para que nuestro atole no se pegué. Disolvemos la fécula en una taza de agua. Y la incorporamos, no dejamos de mover hasta que suelte el hervor y empiece a espesar un poco. Una vez que notes el espesor retiras del fuego y sirves calientito el aromático atole de guayaba

Tips

  • Puede requerir más azúcar si las guayabas no están dulces.
  • También puede llevar una taza más de leche o una más de fécula según el cuerpo y tamaño de las guayabas.
  • Cuando enfríe se espesará más de la cuenta, pero es normal, al volverlo a calentar se le quitará el exceso de espesor y puedes agregar un poquito de leche o agua.
  • Con esta receta, sólo variando las frutas puedes elaborar atole de fresa, cajeta, galleta, canela, elote tierno. La próxima semana veremos los champurrados que son muy distintos a los atoles.

Fuente de foto http://www.cocinavital.mx

Ivonne Orozco

Nací en la Ciudad de México, de raíces Oaxaqueñas por parte de mi madre. Tengo una carrera trunca en leyes y he escrito por años fábulas y textos de cocina. Soy fiel lectora de la historia de México, tengo 30 años en la cocina y 44 años de edad.

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