Cáncer de mama: el diagnóstico que cambió su vida

Además del tratamiento médico, la cura depende por mucho del estado de ánimo y las ganas de vivir.

Por Jessica Rosales

 

Y de pronto, una mañana, todo cambió. El diagnóstico médico era desalentador, las cuatro paredes grises del consultorio lucían fúnebres y el aire acondicionado congelaba. Era en lo único que podía pensar en ese momento Juana, quien al escuchar las palabras de su doctor no comprendía lo que decía, pero en su corazón sabía exactamente a lo que se refería.

A pesar de que cada año -como pocas mujeres-, acudía a realizarse su mastografía, las pruebas no pudieron detectar dos tumores uno alojado en el seno y otro debajo de la axila. Fue necesario un ultrasonido para confirmar la sospecha, dos tumores malignos.

Guardó el secreto y prefirió no compartirlo de inmediato con su familia, solo algunas de sus hermanas tenían la información. Parecía tranquila, pero a los pocos días su ánimo colapsó. Se soltó en llanto, pues a sus 60 años un respiro de esperanza parecía lejano.

Juana es una más, de los millones de mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de mama en el mundo, y hoy lucha contra esta terrible enfermedad.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es la causa de mayor mortalidad en la mujer con 521 mil 907 defunciones anuales, lo que representa un 14.7 por ciento de la población en el mundo.

La mayoría de las pacientes no tienen síntomas durante el diagnóstico, pero hay algunos signos de alerta que se pueden identificar: un bulto que se palpa como un nudo firme o un engrosamiento de la mama o debajo del brazo, cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama, secreción del pezón que se produce de forma repentina que contiene sangre o se produce solo en una mama, cambios físicos como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la zona del pezón.

También se observa irritación de la piel como rugosidades, hoyuelos, escamosidad o pliegues nuevos, mamas tibias, enrojecidas e hinchadas, con o sin erupción cutánea, con rugosidad llamada “piel de naranja”.

La tendencia de la mortalidad es ascendente debido a una mayor incidencia de la enfermedad por el aumento de la esperanza de vida al nacimiento, cambios de estilos de vida y la relación entre el cáncer y la obesidad.

La Secretaría de Salud reporta que en México durante 2014 se registraron 11 mil 372 nuevos casos de cáncer de mama con una tasa de incidencia de 22.56 por cada 100 mil habitantes.

En el grupo específico de mujeres de 25 años y más, en el año 2015 se registraron 6 mil 252 defunciones con una tasa cruda de 18 defunciones por 100 mil mujeres. Las entidades con mayor mortalidad por cáncer de mama son: Sonora (28.6), Nuevo León (26), Coahuila (25.7), Chihuahua (24.8), Ciudad de México (24.7) y Sinaloa (22.2).

La edad promedio de presentación de los casos de este tipo ce cáncer es de 54.9 años, la incidencia más alta se registra en el grupo de 50 a 59 años con el 45% de todos los casos.

Las tasas de supervivencia del cáncer mamario varían mucho en todo el mundo, desde el 80% o más en América del Norte, Suecia y Japón, pasando por un 60%, aproximadamente, en los países de ingresos medios, hasta cifras inferiores al 40% en los países de ingresos bajos.

El riesgo de cada persona y la supervivencia depende de muchos factores, entre ellos, el tamaño del tumor, la cantidad de ganglios linfáticos que presentan cáncer y otras características del tumor que influyen en la rapidez con la que crece el tumor y la eficacia del tratamiento.

Pero además del tratamiento médico, la cura depende por mucho del estado de ánimo y las ganas de vivir. Juana quiere ser una de las mujeres que a lo largo de los años pueda contar su historia y ser un ejemplo que inspire a otras a ganar esta batalla.

Además de seguir los tratamientos al pie de la letra, expertos recomiendan apoyarse en la medicina alternativa y hacer ejercicios de meditación. Hay que recordarles a las células que deben sanar y hay que hablarles con amor. Los testimonios más conmovedores relatan este factor como un paso fundamental para la sanación.

Juana está más viva que nunca, porque ocupa de todos sus sentidos para combatir el cáncer con todas sus fuerzas. Probablemente en estos momentos tenga este artículo en sus manos, pues nuestro objetivo es recordarle a ella y a millones de mujeres en esta condición que No Están Solas en su batalla, que hay esperanza y estamos seguras de que pronto obtendrán la victoria.

octubre 19, 2017

Jessica Rosales

Soy periodista, jefa de familia y orgullosa mamá de un niño de 8 de años. Tengo 17 años en el ejercicio periodístico y hace 5 años me di a la aventura de fundar mi propia Agencia de Noticias UNIMEDIOS de la que soy Directora General. Actualmente también conduzco el noticiero Capital Noticias en Saltillo, Coahuila. Me apasiona escribir y elaborar análisis de diversos temas. Tengo una columna de opinión en El Heraldo de Saltillo y La Otra Plana.

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