LA CALAVERA DE LA TATUADORA

Por Laura Prieto

 

Estaba la tatuadora haciendo una manga,
folclor mexicano su cliente deseaba
calaveras de azúcar, muñequitas otomíes,
flor de cempasúchil y El Santo por ahí.

La tinta fluía, el cliente sufría,
“ya mero acabamos” Laura decía,
“Unos últimos detalles y terminamos”.

El cliente feliz admiró sus tatuajes,
reía y lloraba el tatuaje encantaba,
en eso un estruendo y un frío sintieron,
llegó la huesuda con tanta premura,

“A ti tatuadora te voy a llevar
a que tatúes a los del más allá”
Ahora la tatuadora dibuja y festeja,
y cada dos de noviembre a su estudio regresa.

octubre 30, 2018

Laura Prieto

Nací en Saltillo, Coahuila hace 32 años. La vida me llevó a aprender a tatuar, complementé mi aprendizaje estudiando artes gráficas y haciendo toda cosa creativa que llegara a mí. Ahora soy madre, esposa, llevo 14 años en el mundo del tatuaje y sigo feliz y encantada de trabajar en lo que estoy.

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