Realmente pocas veces nos ponemos a pensar sobre lo afortunados que somos por todas las cosas que Dios y el Universo nos han brindado. Lamentablemente casi nunca valoramos nuestra vida, nuestra salud, las maravillas de la naturaleza o a las personas que nos rodean porque vivimos en un mundo en el que “tener” es más importante que ser. Estamos tan inmersos en nuestras actividades y en nuestros problemas que nos olvidamos de vivir con agradecimiento.
La gratitud es uno de los sentimientos más profundos y nobles que podemos experimentar, es la disposición interior de reconocer y agradecer todos los pequeños y grandes regalos que recibimos cada día, es reconocer que no hay que dar nada por sentado, es una expresión de amor ante Dios y ante todas las cosas que nos rodean. Etimológicamente la palabra gratitud tiene su origen en la palabra del latín gratus, que significa grato o agradable. La gratitud es una actitud ante la vida, es vivir en agradecimiento aún cuando las cosas no salgan como lo deseamos; es enfrentar la vida con amor y con seguridad, sin prejuicios; es valorar las pequeñas cosas que nos da la vida y que nos hacen ser lo que hoy en día somos. La gratitud es un proceso interior. Para que podamos experimentar el sentimiento de la gratitud debemos de estar en paz y en armonía con nosotros mismos. Cuando somos agradecidos, nuestro mundo cambia, emitimos energía positiva y amorosa a los que nos rodean. El ser agradecidos nos ayuda a sentirnos conectados con Dios y con el Universo, nos hace sentir seguros y plenos, ya que valoramos la abundancia que existe a nuestro alrededor. Cuando somos agradecidos abrimos las puertas para recibir las bendiciones en nuestra vida.
Muchos de nosotros nos concentramos sólo en aquello que no tenemos, en aquello que nos falta o que deseamos tener y nos olvidamos de todo lo que sí poseemos, empezando por la oportunidad de estar vivos, de poder movernos, de poder respirar, de poder escuchar, ver, pensar, hablar, de poder abrazar a nuestros seres queridos, de tener la oportunidad de alimentarnos, de tener un espacio para vivir y descansar, en fin, son muchísimas cosas buenas por las que deberíamos estar agradecidos. Bien dice el dicho: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”. En el momento en el que valoremos realmente todo lo que tenemos, podremos sentir aprecio y gratitud.
Si cada uno de nosotros se propusiera cultivar la gratitud este mundo sería mucho mejor. Si aprendiéramos a ser agradecidos, si valoráramos todo lo que tenemos seguramente seríamos más generosos con aquellos que no tienen, seríamos mas libres, más desapegados, mas serviciales. El ser agradecido no sólo te abre las puertas a la abundancia, también te ayuda a sanar. Muchos biólogos han demostrado, en base a mediciones psico-fisiológicas, que sentimientos como la gratitud, la apreciación el cuidado y la compasión pueden mejorar el funcionamiento del corazón y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Autores como Greg Braden, Robert Emmons, Michael McCullough han encontrado que la gratitud no solo ayuda a mantener buenas relaciones sociales, sino que puede físicamente sanar el cuerpo humano, ya que las personas que son agradecidas tienden a estar satisfechas con lo que tienen y por ello son menos susceptibles a las enfermedades y a los estados de ánimo dañinos para el cuerpo.
Todos estamos conectados, todos necesitamos de todos, por eso es importante que empecemos a ser agradecidos con aquellos que nos rodean, piensa que todos en alguna u otra forma han colaborado para que tengas lo que hoy tienes. Por ejemplo, sin el trabajo de muchas personas no podrías tener hoy los alimentos que vas a cocinar para alimentarte o la playera que llevas puesta. Hay que dejar a un lado las quejas y aprender a disfrutar más todo lo que tenemos. Empieza y termina tu día agradeciendo todos los dones que te han sido otorgados, agradece todo lo que tengas, hasta tus problemas, ya que ellos están ahí para ayudarte a ser una mejor persona.
De corazón agradezco a NES la oportunidad que me dieron el día de hoy para compartir un poquito de mi sentir, gracias por crear este espacio para nosotras las mujeres, las mamás, las hijas, las amigas, las empresarias, las terapeutas, las solteras, casadas, divorciadas, para todas. Este espacio de expresión y de aprendizaje, que nos motiva a seguir adelante y por supuesto a sentir que nunca estamos solas. ¡Felicidades por este segundo año y que sigan los éxitos para este gran equipo!
¡GRACIAS! /////
